Courtois, Vinicius, Valverde y Camavinga, nuevos positivos en el Real Madrid

El brote de covid no se detiene en el Real Madrid. Los test PCR obligatorios a la vuelta de las vacaciones navideñas detectaron cuatro nuevos positivos en la primera plantilla: Courtois, Vinicius, Valverde y Camavinga. El Real Madrid, que regresó este miércoles por la tarde a los entrenamientos, juega el domingo día 2 a las 14.00 en Getafe.

En el último encuentro liguero, hace una semana en San Mamés contra el Athletic (1-2), Carlo Ancelotti ya sufrió la baja de nueve futbolistas por coronavirus (Asensio, Rodrygo, Bale, Marcelo, Modric, Lunin, Isco, Alaba y el canterano Arribas -se quedó en tierra esperando el resultado del test- además de Davide Ancelotti, asistente e hijo del técnico), que se unieron a los lesionados Carvajal (este miércoles aún no se había incorporado al grupo) y Ceballos, y el sancionado Casemiro. Los nueve infectados dieron negativo desde entonces. Esta vez, los contagios afectan a dos de sus principales armas: el portero belga y el extremo brasileño, determinantes en el estirón de los merengues en el torneo, en el que aventajan (con un partido más) en ocho puntos al Sevilla, 13 al Betis, 16 al Rayo, 17 al Atlético y Real Sociedad, y 18 al Barcelona.

De la actual plantilla, han sido positivos hasta 20 jugadores del Real Madrid desde que comenzó la crisis sanitaria: Mariano, Kroos, Militão, Casemiro, Hazard, Jovic, Nacho, Benzema, Alaba, Vallejo, Marcelo, Modric, Bale, Rodrygo, Asensio, Courtois, Camavinga, Vinicius, Lunin y Valverde (estos dos últimos, en dos ocasiones).

La notificación de los casos del equipo blanco se produce en un momento en el que prácticamente todos los clubes comunican bajas por coronavirus. Este miércoles, por ejemplo, el Barcelona sumó tres casos más (Gavi, Dembélé y Umititi) a los cuatro conocidos (Alba, Lenglet, Alves y Abde). La crisis de la covid ha tomado fuerza en el fútbol español y el Gobierno decidió limitar la asistencia a los estadios a un 75% del aforo total (un 50% en los pabellones cerrados) después de tres meses sin restricciones a la hora de completar la capacidad de un recinto al aire libre. Un nuevo frenazo cuando parecía que el fútbol había cogido otra vez carrerilla.

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