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John Wall, un número uno del ‘draft’ sin jugar

El segundo jugador mejor pagado de la NBA tras Stephen Curry pactó que no competirá mientras los Houston Rockets negocian su traspaso

Robert Álvarez
John Wall se dirige al banquillo de los Rockets durante un partido contra Golden State disputado el 7 de noviembre en San Francisco.
John Wall se dirige al banquillo de los Rockets durante un partido contra Golden State disputado el 7 de noviembre en San Francisco.D. Ross Cameron (AP)

El deporte profesional asiste con estupor al último sainete en la NBA. John Wall, el segundo jugador mejor pagado de la Liga junto a James Harden con 38,9 millones de euros esta temporada y solo por detrás de Stephen Curry con 40,1 millones, llegó en septiembre a un acuerdo para ser traspasado por su equipo, los Houston Rockets. Un mes y medio después, la franquicia ha desistido ante la imposibilidad de llevar a cabo un intercambio por un jugador que tiene firmados dos años más de contrato por un total de 91,6 millones de dólares, 80,4 millones de euros, casi lo mismo que ganó Michael Jordan, 82,4 millones de euros, durante las 15 temporadas que jugó en la NBA desde 1984 hasta 2003.

No han faltado pretendientes por Wall, como los Clippers, Miami o Detroit, pero ninguno de ellos está dispuesto a asumir ese contrato e incluir además en el trueque a algún jugador de alto nivel y futuras primeras rondas del draft. Lo asombroso es que los Rockets aceptan que Wall siga sin jugar como se convino en principio y admiten que puede seguir así posiblemente hasta que se abra el mercado libre el próximo verano y estudien de nuevo la situación. Wall tendrá derecho entonces a ejercer la opción de la última temporada de contrato que le garantiza 41,8 millones. Mientras, Houston es el último clasificado de la Liga, con solo una victoria y 13 derrotas.

Wall, base de 31 años, número uno del draft de 2010, cinco veces all star, llegó a Houston en diciembre de 2020 procedente de Washington Wizards, a cambio del pase de Russell Westbrook y una elección en la primera ronda del draft de 2023. Westbrook pagó la dura eliminación ante los Lakers, por 4-1, en las semifinales del Oeste en 2020. La apuesta de los Rockets fue arriesgada, siempre siguiendo los deseos de su estrella de entonces James Harden, que un año antes ya había influido en el traspaso de Chris Paul a Oklahoma City.

Las lesiones han martirizado a Wall. En mayo de 2016 fue operado de ambas rodillas. Y en 2019 sufrió la fractura del tendón de Aquiles izquierdo. Llevaba dos años sin jugar cuando estrenó la camiseta con el número 1 de los Rockets. Además, a pesar de sus logros y de su clase, planeaba la duda sobre su compromiso con el baloncesto. Nunca ha escondido su afición a los clubes nocturnos. Una vez, preguntado por el periodista Troy Haliburton acerca del compromiso vital de Kobe Bryant con el deporte, contestó: “Sé lo que hago y aporto al juego, un 110% de esfuerzo. Sé lo duro que trabajo y voy a disfrutar de mi vida. No estoy dispuesto a sentarme en casa y aburrirme. Soy un hombre adulto, puedo hacer lo que quiera. Siempre que sepa lo que hago y aporte al juego el 110% de mi esfuerzo. Voy a disfrutar de mi vida”. La llegada de Wall no impidió que se consumara la salida de Harden del equipo, en enero de 2021, con destino a Brooklyn Nets. Wall jugó 40 partidos esa temporada, promedió 20,7 puntos, con el peor porcentaje de tiro (40%) y la peor media de asistencias (6,9) de su carrera. No juega desde el 23 de abril y se perdió los últimos 12 encuentros de la anterior campaña a causa de una lesión de rodilla. No ha podido jugar más de 41 partidos en ninguna de las últimas cuatro temporadas.

Cada vez quedan más lejos los tiempos en que se codeaba con los mejores bases de la Liga, Stephen Curry, Kyrie Irving, Damian Lillard o Russell Westbrook, a los que se han añadido Luka Doncic, Trae Young o Ja Morant. Ahora, Wall, forma parte del trío de grandes bases instalado en un extraño limbo. Ninguno de ellos se ha estrenado esta temporada, Wall porque así lo ha acordado con los Rockets mientras gestionan su traspaso, Irving porque no se ha vacunado y Ben Simmons porque también pidió a los Sixers que lo traspasaran y porque después alegó que no se encuentra en condiciones mentales para afrontar los partidos.


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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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