Verstappen hace hervir Zandvoort

Casi cuatro décadas después de que el Mundial de F1 visitara por última vez los Países Bajos, el campeonato vuelve este curso a Zandvoort, donde una hinchada completamente entregada venera a Max Verstappen, por primera vez en condiciones de coronarse campeón del mundo. Inmejorable decisión del promotor del certamen si tenemos en cuenta lo visto tanto en las sesiones libres del viernes como en la cronometrada de este sábado, un aperitivo muy generoso del festival que se avecina el domingo. Al margen de abarrotar las gradas, teñidas completamente de color naranja, los aficionados se lo pasaron bomba por el desafío que presenta este trazado de corte antiguo, con varias trampas repartidas a lo largo de sus 4,2 kilómetros de cuerda. Ninguna de ellas pilló a trasmano a Verstappen, dominador de los ensayos y autor de la ‘pole’, la séptima del curso para él y la décima de su hoja de servicios, una de las más celebradas.

Al lado del piloto de Red Bull arrancará Lewis Hamilton, que se revolvió a última hora y superó a su Valtteri Bottas (tercero), su compañero en Mercedes, en la última intentona de la tercera eliminatoria (Q3). Carlos Sainz arrancará el sexto gracias a que Ferrari recompusiera a tiempo su monoplaza después del accidente que sufrió el madrileño en el entrenamiento matinal. Fernando Alonso, por su parte, lo hará el noveno.

La incorporación de Zandvoort al calendario vuelve a dejar clara la falta de unanimidad en el criterio de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) y Liberty Media, el promotor, en lo referente a la elección de las instalaciones en las que se compite. El circuito es precioso y tiene todo lo que se echaba de menos den las pistas de nueva creación, marcadas por las curvas en ángulo y las escapatorias de asfalto, muy magnánimas con los errores de los conductores. En este caso, el más mínimo fallo te manda a la grava, en el mejor de los casos, y contra las barreras en la mayoría de ellos. Los equipos llegaron completamente a oscuras, sin datos, circunstancia que aún añadió un poco más de incertidumbre a la cosa.

“Este es el circuito más difícil al que nos hemos enfrentado. Tiene una sola trazada y si te sales, te vas fuera seguro”, comentó Sainz. “Sorprende un poco que corramos aquí, porque estamos ante una pista que no perdona. Hace siete años todos los circuitos eran así, pero ahora no es lo habitual. Pero también es cierto que hay muchos aficionados y que las gradas están llenas de gente animando a Vertstappen”, consideró Alonso.

Puedes seguir a EL PAÍS DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.