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Brentford: de colectas de los hinchas a las puertas del estadio a debutar en la Premier

El equipo londinense juega en la elite del futbol inglés por primera vez desde 1947 gracias a la inversión y la estrategia de Matthew Benham, exjugador de póker profesional que le rescató de la bancarrota hace 14 años

Ivan Toney, el talisman del ataque del Brentford, recién ascendido a la Premier League.
Ivan Toney, el talisman del ataque del Brentford, recién ascendido a la Premier League.Adam Davy (AP)
Nicholas Dale Leal

Los hinchas del Brentford hacían colectas en los alrededores de su estadio en el oeste londinense antes de los partidos para mantener el club a flote. Corría el año 2007, el equipo jugaba en la cuarta división inglesa y estaba en riesgo de caer en la desgracia de descender aún más, al non-league, las divisiones semi-profesionales del fútbol británico. Entonces, un hincha de toda la vida llamado Matthew Benham invirtió 3 millones de libras para hacerse cargo de algo de la deuda del club. Desde aquel momento la suerte de los bees, como se les conoce gracias al insecto de su escudo, cambió lenta pero seguramente. Benham, un exjugador de póker profesional que también es dueño de una casa de apuestas online y una firma de análisis de datos, ha impulsado una estrategia deportiva basada precisamente en los datos y la inversión sensata que los ha llevado a la Premier League por primera vez desde 1947.

El camino desde las profundidades de las ligas inferiores lo ha recorrido con cautela. Tras varias temporadas en la League One, como se denomina el tercer escalafón del fútbol en Inglaterra, el Brentford logró el ascenso en 2014 a la Championship, la segunda división, dos años después de que Benham adquiriese la totalidad de las acciones del club.

Con el control absoluto del equipo Benham tenía vía libre para hacer cambios estructurales, y no lo dudó. El jugador de póker aplicó lo aprendido en los juegos de azar con una estrategia de crecimiento que consiste en identificar jugadores subestimados, pero con potencial, basándose en un complejo sistema de análisis de datos, hacerlos crecer en el equipo -mientras, los resultados del club mejoran gracias al rendimiento de los mismos- y finalmente venderlos por una importante ganancia. Algunos ejemplos de esta estrategia son el argelino Said Benrahma, comprado del Niza por 1.7 millones en 2018, y vendido por 23 millones al West Ham en enero de este año; u Ollie Watkins, que llegó en 2017 por 7 millones proveniente del Exeter, de cuarta división, y se fue por 34 millones al Aston Villa el verano pasado.

Rasmus Ankersen, director de fútbol del Brentford desde 2015 e impulsor de estas medidas, lo tiene muy claro. “No podemos ganar gastando más que la competencia, entonces, ¿cómo podemos ser diferentes? ¿Cuáles son las deficiencias en el sistema del fútbol y cómo podemos explotarlas?”, explicó en una entrevista hace cuatro años. El resultado: el Brentford cerró su academia en 2016 y, a cambio, montó un equipo B. Fue una decisión audaz en un país que no acostumbra a ese modelo, pero económica y futbolísticamente tenía sentido. Desde 2005 ningún canterano había debutado con el club, pues sus mejores jugadores se iban a otros equipos antes de los 16 años, cuando todavía no se pueden firmar contratos profesionales y, por lo tanto, el equipo no recibía ningún beneficio de la formación.

La vista desde dentro del Brentford Community Stadium, estrenado hace un año, horas antes de su debut en Premier.
La vista desde dentro del Brentford Community Stadium, estrenado hace un año, horas antes de su debut en Premier.PETER CZIBORRA (Reuters)

Desde entonces. el Brentford busca jugadores liberados por canteras de todo el país que hayan podido haber sido un error. “Los rechazados, los Jamie Vardys de este mundo, esos son por los que vamos”, ahondaba Ankersen hace cuatro años, y la estrategia no ha cambiado. El entrenador actual, otro danés, Thomas Frank, mantiene que es un modelo complejo y mucho más que apuestas que han salido bien. “Es una estrategia, pero también hay que ser muy valientes. En los play-offs del año pasado teníamos a Mads Roerslev en el equipo, un jugador que no logró hacerse un hueco en la segunda división danesa hace dos años”, decía este verano.

En su primera temporada en la Premier League, que comenzó en victoria este viernes ante el Arsenal (2-0), el objetivo es mantener la categoría respetando el mismo modelo. El estilo de juego también se basa en los datos. Hay un énfasis en jugadas a balón parado, que representan alrededor del 30% de los goles en el fútbol, lo cual es una cifra ignorada por otros clubes, que le restan importancia, según las directivas. Además, el Brentford es un equipo ofensivo, que busca maximizar situaciones de riesgo siempre que llegan. Por lo tanto, aunque intentan que sus goles vengan desde todas las posiciones, los ojos estarán puestos sobre Ivan Toney, el delantero que la temporada pasada fue el máximo artillero de la Championship con 33 goles, récord de la categoría, y que se ha propuesto superar los 17 goles que marcó Patrick Bamford para el Leeds en su primera temporada de vuelta en la Premier en la 20/21.

Es una situación que hubiese sido inimaginable hace 10 años. En ese entonces el campo de entrenamiento solamente tenía un edificio y el comedor servía también como gimnasio. Ahora las instalaciones del equipo son un laberinto de edificaciones temporales, en uso mientras se construyen unas nuevas y permanentes, como el estadio que estrenaron hace un año, reemplazando el que había sido su hogar por 116 años. Todo ha cambiado desde que llegó Benham, pero las ambiciones son prudentes, solo esperan que la trayectoria del club siga en asenso.

UN MODELO PATENTADO EN DINAMARCA

El método del Brentford ya tiene otra historia de éxito. Benham también es dueño del FC Midtjylland de Dinamarca, donde Ankersen es presidente. Allí han dado validez al modelo. Ganaron la liga danesa por primera vez en 2015 y han hecho presencia en competiciones europeas desde entonces utilizando una estrategia deportiva y de negocios similar a la implementada en el equipo londinense.

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Sobre la firma

Nicholas Dale Leal
Periodista colombo-británico en EL PAÍS América desde 2022. Máster de periodismo por la Escuela UAM-EL PAÍS, donde cubrió la información de Madrid y Deportes. Tras pasar por la Redacción de Colombia y formar parte del equipo que produce la versión en inglés, es editor y redactor fundador de EL PAÍS US, la edición del diario para Estados Unidos.

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