El Girona remonta ante el Rayo Vallecano y acaricia el ascenso a Primera
El 1-2 coloca como favoritos para la vuelta a los catalanes, que remontaron ante un rival que mereció más
El Girona, superado en la primera mitad, logró golpear con precisión en dos momentos decisivos de la ida de la final por el ascenso ante el Rayo para lograr una ventaja que le acerca mucho a su sueño de regresar a Primera. El equipo catalán supo remontar el tempranero gol de Isi con dos tantos de Franquesa y Sylla. Uno justo antes del descanso y otra nada más reiniciarse el juego. A eso dos golpes se unió la anulación por fuera de juego de Ulloa de un gol en el minuto 88 que hubiera supuesto el 2-2. El Rayo tuvo fe y agallas para buscar el empate, pero no lo logró y la ventaja del Girona es considerable. El próximo domingo, en tierras catalanas, se juega la vuelta.
El Rayo fue un ciclón en un primer tiempo que encaró con una ambición desmedida ante un Girona con el papel de favorito. La presión y la velocidad del conjunto madrileño sorprendieron a un rival que fue superado prácticamente en cada acción. A los seis minutos Isi había batido a Juan Carlos y la sensación imperante en Vallecas era que el Rayo se había ganado el derecho a soñar. Ocho remates después por ninguno del Girona, con buenas intervenciones de Juan Carlos incluidas, el partido cambió de manera radical en un balón en largo que Sylla protegió de manera fantástica ante Saveljich. Su pase atrás lo remató a gol Franquesa. Y pudo ser todavía peor para el Rayo. Solo un minuto después, un disparo de Gumbau fue desviado por Bustos y el balón acabó en la red. Pulido Santana dio gol. El VAR le avisó y el colegiado consideró que el delantero se había ayudado del brazo para marcar. En ataque, todo lo que se considere mano y acabe en gol es sancionable.
No lo vieron así los jugadores y el técnico del Girona, Fran, que consideraban que Bustos remató con el hombro. El camino a los vestuarios al descanso dejó demasiados nervios y muy feas acciones por parte de futbolistas y cuerpo técnico de uno y otro equipo.
Nada más reiniciarse el juego, una gran jugada colectiva acabó con un disparo de Sylla que no pudo atajar Luca Zidane, al que su padre, Zinedine Zidane, observaba en la grada de Vallecas. El Girona fue práctico y supo guardar bien su botín, con jugadores como Stuani en el campo con mucho oficio. Pozo hizo el 2-2, pero un fuera de juego de Ulloa le privó del empate, un resultado que el Rayo, por juego, había merecido. La vuelta el domingo decidirá el último billete a Primera. Algo que ya han logrado el Espanyol y el Mallorca.
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