Arranca la España más novata desde el Mundial de 2010

A un par de metros de distancia, tras unas gafas deportivas de alta competición, Luis Enrique seguía atentamente este lunes el rondo que inauguraba los entrenamientos de la selección con vistas a la Eurocopa, en la que se estrenará el 14 de junio contra Suecia, en La Cartuja. A falta de la decena de internacionales integrantes de los cuatro clubes que han disputado las finales europeas, 16 jugadores participaron en la primera sesión de una selección bisoña en las grandes citas, aunque Adama Traoré hizo trabajo preventivo por unas molestias musculares. El desafío para el seleccionador es mayúsculo. Deberá afrontar la competición con la España más novata desde el Mundial de Sudáfrica 2010, cuando Vicente del Bosque reunió un plantel con una edad media de 25,9 años por los 26 del grupo actual.

Solo Inglaterra, entre las grandes favoritas, presenta un plantel más novel. De los citados en la prelista de 33 jugadores elaborada por Gareth Southgate —este martes hará el corte—, los ingleses promedian 23,6 años de edad, aunque en horas de vuelo en las grandes competiciones de selecciones superan a los españoles. Southgate cuenta con 11 jugadores que al menos han participado en un Mundial o en una Eurocopa. Por España, David de Gea, Jordi Alba, César Azpilicueta, Koke, Thiago Alcántara, Sergio Busquets (los únicos que sobreviven del Mundial 2018) y Morata son los curtidos en alguno de los dos grandes torneos de selecciones. Luis Enrique ha preparado una lista acorde al relevo generacional que se impone y en la que no faltaban tantos jugadores de un gran campeonato. Desde que José Antonio Camacho solo repitió seis jugadores para el Mundial de 2002 con respecto a la Eurocopa de 2000, no había una revolución de este calado.

Francia, vigente campeona del mundo (29 años de media); Portugal (27), que defiende el título de 2016; la atractiva Bélgica (28,7); y la sempiterna Alemania (27) tienen la piel más dura que esta selección española. Todas ellas superan la decena de integrantes ya baqueteados en algunos de los dos grandes torneos de selecciones.

La ausencia de Sergio Ramos amplifica aún más la sensación de que la mayoría del grupo escogido por Luis Enrique deberá aprender a la vez que compite en un torneo de máxima exigencia como es una Eurocopa. Sin el capitán, el liderazgo apunta a Sergio Busquets, el único convocado que pasa de la centena de internacionales (123), y junto a Jordi Alba (72) los dos únicos que rebasan las 50. Koke (49) y De Gea (45) son los más cercanos al medio centenar de encuentros de selección.

Con este plantel bisoño, Luis Enrique también tendrá que asumir un liderazgo mayor si cabe. El seleccionador tiene la empresa por delante de rehabilitar la imagen y la competitividad de la selección, trasquilada una y otra vez desde que se proclamó campeona de Europa en 2012. Antes del debut contra Suecia, el seleccionador ha planteado dos semanas de exigentes entrenamientos tácticos para tratar de afinar su atrevida idea de juego, lo más sólido que ha mostrado la selección en sus dos etapas. Su ascendencia sobre un plantel más domesticable por edad, cimentada en lo que fue como jugador, sus logros en el banquillo del Barça y un carácter ganador y exigente, será fundamental para que los jugadores terminen por redondear un libreto donde no cabe la especulación. Luis Enrique ha fijado una idea ofensiva y arriesgadas y estos 14 días previos al debut le van a dar una idea de qué jugadores han terminado por asimilarla e interpretarla mejor.

Los altibajos, en el juego y en los resultados, se han dado en los dos periodos de Luis Enrique como seleccionador. Esta Eurocopa también es para el técnico asturiano su primera gran competición en el banquillo de La Roja.

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