Osaka, amenazada con la expulsión por no hablar durante Roland Garros

El pasado miércoles, Naomi Osaka, uno de los iconos del tenis femenino actual, anunció a través de sus redes sociales que no departiría con la prensa durante Roland Garros debido a una cuestión de “salud mental”. Tanto el torneo como el organismo que dirige el circuito femenino (WTA) invitaron a la japonesa –de 23 años y ganadora de cuatro Grand Slams, dos del mundo actualmente– a que reconsiderara su decisión, pero la tenista ha mantenido el silencio y su postura le saldrá cara. En concreto, deberá abonar 15.000 dólares (12.300 euros) en concepto de sanción, según anunció este domingo el grande francés en un comunicado firmado conjuntamente con los otros tres majors, el Open de Australia, Wimbledon y el US Open.

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“He pensado con frecuencia que la gente no tiene consideración con la salud mental de los deportistas. Muchas veces estamos sentados ahí para responder preguntas que ya nos han hecho muchas veces u otras que nos hacen dudar, así que no voy a someterme a mí misma a aquellos que dudan de mí”, alegó. “He visto vídeos de muchos deportistas derrumbándose en una sala de prensa tras perder un partido, algo que también me ha ocurrido a mí; pienso que es como remátalos y no entiendo las razones”, agregó la nipona, la deportista con el récord histórico de ingresos anuales: 34,2 millones en el último cálculo de la revista especializada Forbes.

Retadora, Osaka también deslizó en su comunicado que no temía a un posible castigo, aunque tal vez no calibró del todo bien las posibles consecuencias de su silencio. Según la nota comunicada por los cuatro grandes este domingo, la japonesa se expone a la citada multa económica cada vez que infrinja la normativa y no comparezca ante los medios de comunicación (Artículo III H del Código de Conducta), y a un castigo muy superior su reitera su desafío. En concreto, los organismos amenazan con expulsarla del grande parisino (por el Artículo III T) e incluso con futuras suspensiones de cara a los próximos grandes torneos (Artículo IV A. 3.).

“El equipo de Roland Garros le pidió que reconsiderara su posición sin éxito”, precisa la nota. “También se le recordaron sus obligaciones, las consecuencias y que las reglas deben aplicarse a todos los jugadores por igual”, agrega el texto. “Como deporte, no hay nada más importante que asegurarse de que ningún jugador tenga una ventaja injusta sobre otro, lo que ocurre si alguno de ellos se niega a participar en los compromisos con los medios de comunicación, mientras los demás cumplen”, resuelve el comunicado emitido a media tarde, después de que Osaka, alejada de los periodistas en las últimas fechas, se estrenara en esta edición con un triunfo contra Patricia Maria Tig (6-4 y 7-6(4).

Tras el duelo, la nipona sí accedió a responder a las preguntas de rigor a pie de pista, con el exjugador Fabrice Santoro en calidad de entrevistador, pero luego decidió mantener el pulso y se ausentó de la rueda de prensa.

“La respeto y la entiendo pero, por otro lado, sin la prensa, sin los periodistas que habitualmente suelen viajar y escribir nuestros logros, probablemente no seríamos lo que hoy somos. Los medios son una parte muy importante de nuestro deporte”, expuso Nadal hace dos días, cuando fue preguntado por el asunto. “Es nuestra responsabilidad”, contestó Garbiñe Muguruza. “Sabemos a qué nos exponemos cuando nos hacemos profesionales. Nunca he tenido ningún problema en responder a los periodistas”, opinó la número uno, la australiana Ashleigh Barty. “Forma parte de nuestro trabajo. Por muy desagradable que pueda resultar después de perder, es importante hacerlo”, se sumó la última campeona en París, la polaca Iga Swiatek.

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