El Real Madrid tiene otra vida en Londres
Los blancos, con Ramos, Mendy y Valverde en la lista, buscan la final de Estambul tras verse muy sometidos en la ida (1-1) por el Chelsea granítico de Tuchel
A finales de enero, la aspiración del Real Madrid era estirar lo máximo posible una temporada que estaba amenazando derrumbe. Ganar tiempo y escapar de un desierto de semanas, o incluso meses, sin nada en juego. Justo el abismo deportivo e institucional que devolvió a Zinedine Zidane a la Castellana hace dos años. Pero esa huida ha sido fructífera (19 partidos sin perder) y ha llevado a los blancos hasta la orilla con opciones en Liga a falta de cuatro jornadas y a las semifinales de la Champions contra el Chelsea.
El torneo casero le ha abierto las puertas ante la flojera reciente del Atlético (está a dos puntos de los rojiblancos, con un fin de semana próximo clave); sin embargo, en el último mes todo en Valdebebas ha girado alrededor de la gran obsesión europea. Para la vuelta en Londres (21.00, Movistar Liga de Campeones), Valverde regresa tras un confinamiento de 14 días por covid, Ramos se subió al avión con tres ratos de fútbol en cuatro meses, Mendy apuró los plazos tras su lesión, Marcelo pudo viajar con todos después de su paso fugaz por el colegio electoral (era suplente de mesa), Kroos lleva tres semanas en cuidados intensivos, Modric ha descansado en este tramo todo lo que ha podido y los canteranos han ejercido de aguadores ante la fatiga y los problemas físicos. Solo los muy descartados (Carvajal, Varane y Lucas Vázquez) se quedaron en casa.
A Stamford Bridge llegan vivos, pese al poco favorable 1-1 de la ida, porque primero Courtois y luego Benzema sujetaron a un Chelsea que apareció como un torbellino en el Di Stéfano. La primera media hora blue perfectamente pudo haber liquidado al Madrid. “Hay que aprender para la vuelta”, advirtió entonces el hoy lesionado Varane. Los muchachos de Thomas Tuchel rompieron con facilidad la presión de los blancos, rasgaron su centro del campo y se lanzaron sobre la portería. El gol del delantero francés aplacó a los londinenses y le metió sordina al partido, pero el recuerdo de ese inicio sigue pesando a la hora de encarar la vuelta. “No presionamos bien, llegábamos tarde. Es lo que querían con su velocidad. Y en ataque hay que crear más peligro”, comentó este martes Kroos.
La vuelta de Hazard
A los de Zidane solo les vale marcar para tener opciones y la estadística, tan poco científica en el fútbol, dibuja un encuentro con pocos goles. Cada uno con su estilo, los dos son dos moles a la cola de la élite europea en tantos anotados y también en recibidos. La eficacia defensiva ya se conocía en el Madrid de ZZ (solo así pudo ganar la coronaliga), pero este ha sido el gran salto que le ha dado Thomas Tuchel a los suyos desde su llegada en enero. Con el técnico alemán, 16 porterías a cero en 22 choques. “Cambiamos el sistema y está funcionando”, aseguró el zaguero Andreas Christensen.
La gran duda en el conjunto español es cómo va a coser el agujero del lateral derecho. En Liverpool lo hizo con Valverde, pero ahora el uruguayo vuelve de un aislamiento domiciliario de dos semanas, y Odriozola nunca ha sido de la confianza de Zizou. La participación de Sergio Ramos es otra incógnita. “Es el capitán del equipo más exitoso de los últimos diez años y cambia mucho. Yo creo que jugará”, se aventuró a decir Tuchel.
Y a medio camino entre lo deportivo, lo sentimental y la nostalgia, Stamford Bridge recibe de vuelta a Eden Hazard tras dos años metido en un agujero negro en la galaxia blanca. Se marchó feliz y regresa atrapado en la melancolía. Después de otra temporada en Madrid torturado por las lesiones, llega a tiempo para un desenlace del año que en el Madrid sonaba a quimera hace cuatro meses.
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