El Celta castiga a un Levante incapaz de cerrar la temporada
El cuadro valenciano suma su cuarta derrota consecutiva y apenas ha marcado tres goles en sus nueve últimos partidos (2-0)
Cuatro derrotas consecutivas acumula el Levante, que no logra cerrar la permanencia en la categoría y sigue anclado en los 38 puntos, insuficientes para darse por salvado. En Balaídos cayó ante un rival que fue a más y que lidió incluso contra las lesiones de varios de sus pilares. Tapia, Aspas y Murillo acabaron lesionados, pero el Celta sumó los puntos. No parece probable que le vaya a dar para llegar a la séptima plaza y entrar en competición europea, pero ya ha dado un paso adelante respecto a las últimas campañas, agónicas hasta el epílogo.
El Levante partió con el ánimo del que busca la victoria y necesita creer en ello, con el aliento del equipo que tras sumar 6 puntos de 24 siente que ya es suficiente, que no quiere mirar hacia abajo porque lo que demostró durante el resto del ejercicio no merece ese tipo de visión. Apretó y se asomó por el área local porque por allí siguen las indecisiones de sus centrales, eterno lastre del Celta. Le empujaba la ambición, en especial la de Álex Cantero, un joven debutante que empezó nada tímido, fuerte, rápido, prolífico en el desmarque.
Se dejó ver el Levante, sí, pero el Celta acabó de entrar en el partido. Lo hizo en cuanto se ajustó para recuperar la pelota bien arriba. De paso jugaba lejos de su defensa. Y llamó al talento, por ejemplo al de Denis Suárez, que hizo una aparición estelar para dejar solo a Iago Aspas ante el meta Cárdenas. El delantero internacional quiso estar a la altura del monumental pase de su compañero con una definición barroca, pero el portero no se venció.
En el camino el Celta perdió a Tapia, que no es poca cosa. El mediocentro, sostén de un equipo en el que a tanta gente le gusta mirar hacia la portería contraria, se dañó en la parte trasera de la pierna derecha al acudir a su enésima cobertura. Recuperó la pelota con un taconazo y crujió en ese último acto de servicio. Pero el Celta ya había cogido vuelo y la ausencia del peruano pasó desapercibida. Con otras características, Fran Beltrán conoce también el oficio. Porfió el Celta y sólo el videoarbitraje impidió que sacase fruto de un penaltito que Jaime Latre señaló tras un leve contacto entre Duarte y Santi Mina, Ocurrió que el delantero vigués había arrancado poco antes en fuera de juego.
El Celta ya sentía bajo control un partido en el que había empezado sometido. Y el gol, bellísimo, estuvo a la altura de su despliegue. Entre Aspas y Brais Méndez generaron una acción tan sutil que cada repetición televisiva no hacía más que mejorarla. Pase a un espacio inopinado por parte del diez celeste y definición plena de talento de su compañero, un futbolista que casi siempre deja retazos, uno de esos clásicos incomprendidos por parte de la grada de Balaídos. En la soledad del estadio desparrama clase sin suscitar murmullos.
Con el viento a favor y a pesar de que Aspas, con una aparente sobrecarga muscular, pidió el relevo con media hora por jugar, el Celta se plegó con más solvencia de la acostumbrada. Se fue hacia arriba el Levante, que buscó soluciones sobre todo con De Frutos y no dejó de acumular hombres en el frente del ataque. Se destapó también. El Celta tocó, fue preciso y encontró un espacio por la izquierda para que Aarón Martín hiciese de puñal y sacase un centro raso que Solari pasaportó a la red para garantizar la victoria. Le faltó remate al Levante para revolverse. También lo delatan sus números: apenas ha marcado tres goles en las nueve últimas jornadas.
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