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Carlsen brilla, pero Nakamura, So y Kariakin se resisten

Los cuatro jugadores más jóvenes comparten el último puesto tras cuatro rondas de la primera fase

Hikaru Nakamura, durante el Festival de Gibraltar de 2015
Hikaru Nakamura, durante el Festival de Gibraltar de 2015Sophie Triay/Gibraltar Chess
Leontxo García

Nadie duda de que Magnus Carlsen es el mejor, incluso en la modalidad rápida. Más aún: algunas de sus partidas son de otra galaxia, podrían ser firmadas por las mejores computadoras de ajedrez. Pero, a pesar de todo, debe esforzarse mucho para cumplir los pronósticos. Hoy no ha logrado despegarse en la primera jornada del torneo rápido por internet Lindores Abbey, el segundo del circuito que lleva el nombre del campeón del mundo.

La actitud de Carlsen ante las cámaras del club virtual Chess24, organizador del torneo, ya indicaban desde la primera ronda que quiere quitarse en este torneo el mal sabor que le quedó en el anterior, el Memorial Steinitz, donde el domingo triunfó, sí, pero descontento, “con una mala gestión del tiempo y poca precisión táctica”, según sus propias palabras”. Y eso se veía no solo en las pantallas sino en sus jugadas, que le sirvieron para despachar al ruso Alexánder Grischuk, triple campeón del mundo de rápidas, como si fuera un rival cualquiera.

Por si el escandinavo necesitase algún estímulo adicional, se lo dio el armenio Levón Aronián suicidándose en la segunda ronda de una manera que solo se puede explicar por el acelerado ritmo de juego (15 minutos iniciales más diez segundo tras cada movimiento). Carlsen fue implacable en el castigo.

Pero en la cumbre del ajedrez hay varios huesos muy duros, incluso para Carlsen. Uno de ellos es el chino Liren Ding, a pesar de que las consecuencias del COVID-19 (debió sufrir dos cuarentenas, una en China y otra en Rusia) le impidieron brillar en el Torneo de Candidatos de Yekaterimburgo como había hecho durante todo el año 2019. Pero Ding sigue siendo Ding, como demostró en la tercera ronda apretando a Carlsen como muy pocos pueden y obligando al noruego a dar un recital defensivo para arrancar medio punto.

Pero lo mejor del día estaba por llegar. Carlsen se enfrentaba en la cuarta ronda al estadounidense Hikaru Nakamura, probablemente su rival más peligroso en modalidades rápidas. El campeón del mundo exhibió sus conceptos más refinados, esos que definen al siglo XXI porque los mejores humanos los han aprendido de las mejores máquinas. Resistir su presión cuando juega así roza lo imposible en cualquier modalidad, pero Nakamura lo hizo con gran brillantez, y logró firmar un empate que debería ser recompensado con más de medio punto.

Serguéi Kariakin, durante una de las partidas del Mundial contra Carlsen en Nueva York, 2016
Serguéi Kariakin, durante una de las partidas del Mundial contra Carlsen en Nueva York, 2016L.G.

Hubo más protagonistas en la primera jornada que merecen ser nombrados. El ruso Serguéi Kariakin, subcampeón del mundo en 2016 tras llegar el desempate con Carlsen en Nueva York, perdió el asalto inicial ante Nakamura, pero luego ganó consecutivamente a los chinos Yangyi Yu y Yi Wei, así como al polaco Jan Duda. Y el estadounidense Wesley So, cuyo estilo -muy seco y técnico- no es atractivo para el aficionado medio, pero sí muy eficaz cuando está en forma: victorias sobre los dos chinos y tabla con Duda y Grischuk.

Que los cuatro participantes más jóvenes cierren la clasificación es, de momento, solo anecdótico. Pero conviene subrayar el caso especial del iraní Alireza Firouzja, de 16 años, muy elogiado hace solo dos días por Carlsen: sus partidas están casi siempre entre las más interesantes, dada su inagotable sed por aprender y luchar, aunque los resultados no acompañen, como hoy. Le ocurre algo similar al proceso del güisqui Lindores Abbey, patrocinador del torneo: todavía no se puede disfrutar en su plenitud, porque debe seguir tomando cuerpo, al menos hasta 2021.

Todos los resultados: aquí

Clasificación: 1º-4º Carlsen, Nakamura, So y Kariakin 3; 5º Ding 2,5; 6º-7º Grischuk y Aronián 2; 8º Yu 1,5; 9º-12º Duda, Dúbov, Firouzja y Wei 1.

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Sobre la firma

Leontxo García
Periodista especializado en ajedrez, en EL PAÍS desde 1985. Ha dado conferencias (y formado a más de 30.000 maestros en ajedrez educativo) en 30 países. Autor de 'Ajedrez y ciencia, pasiones mezcladas'. Consejero de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) para ajedrez educativo. Medalla al Mérito Deportivo del Gobierno de España (2011).

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