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Europa League - dieciseisavos - jornada 1
Universitatea Cluj
Universitatea Cluj
Deac 58'
1 1
Finalizado
Sevilla
Sevilla
En-Nesyri 82'

El Sevilla maquilla un gris partido en Rumania

El empate de En-Nesyri da aire a los andaluces, que han perdido juego y contundencia

Rafael Pineda
Koundé remata sobre la meta del Cluj.
Koundé remata sobre la meta del Cluj. Vía Twitter Sevilla FC

El Sevilla regresó a su competición preferida inmerso en una profunda melancolía. El entrenador, Lopetegui, y los jugadores han perdido la confianza. Una autoestima que les llevó a competir de manera ejemplar durante buena parte de la temporada. Ahora, los jugadores del Sevilla tienen miedo. Se asustan en cada pérdida de balón, lo rifan cuando son presionados y apenas hay precisión para desmontar defensas bien organizadas, como la del Cluj, el líder de la Liga rumana. En el colmo de su mal momento, el equipo regala y regala, cometiendo acciones propias de un equipo desesperado. Así, por ejemplo, se gestó el penalti que realizó Koundé en un ejemplo claro del mal momento que vive el Sevilla.

Lento, previsible y sin recursos, el conjunto andaluz sufrió mucho en Rumania. Después de un discreto primer tiempo, fue superado en el segundo, cuando el Cluj se adelantó en el marcador. El Sevilla solo dio síntomas de mejoría en los últimos 10 minutos del partido. El Cluj, cansado, se metió demasiado atrás. Los de Lopetegui apretaron y lograron el empate en una buena acción de De Jong. El holandés le dio el gol a su compañero En-Nesyri. De esta forma, el Sevilla maquilló con un empate su gris encuentro en tierras rumanas. Y pudo ser todavía mejor si Arlauskis no le hace una buena parada a Rony Lopes en el alargue.

Casi nada de lo que ideó Lopetegui salió bien salvo en el tramo final. Ni la defensa de tres centrales, ni la entrada de Escudero ni un planteamiento demasiado rácano teniendo en cuenta la presumible diferencia entre el Sevilla y el Cluj. Banega no jugó y su ausencia pesa demasiado en un Sevilla que necesita pasar página cuanto antes. Solo en los últimos minutos hubo síntomas de alguna mejoría en este equipo que requiere sosiego y autocrítica. El gol de En-Nesyri templó los nervios y evitó una derrota dura en Rumania.

El Sevilla, muy lento, también perjudicado por un terreno de juego bastante pesado, apenas fue capaz de hilvanar un par de jugadas en un primer tiempo muy flojo. Un par de detalles de Suso y otro de Jordán sirvieron para que De Jong rematara sobre la portería del Cluj. Primero de cabeza y fuera. Luego, inventándose un espectacular taconazo tras disparo de Suso que dio en el larguero. Poco más inventó el Sevilla, un equipo incapaz de plasmar su superioridad ante un rival decente, pero bastante limitado en sus acciones técnicas.

Lopetegui, con sus decisiones, trató de mantener con pulso al enfermo con sus remedios, básicos pero que parecían suficientes. Sin embargo, al enfermo se le complicaron las constantes vitales al inicio de la segunda mitad. El Cluj apretó y el Sevilla despareció del partido. La cosa se puso muy fea después del absurdo penalti de Koundé, que abrió la puerta del cielo a los rumanos. El Cluj se metió atrás y el Sevilla comenzó a dominar, aunque sin profundidad ni peligro. Entonces sí intervino Lopetegui con más acierto. Abandonó la defensa de tres, liberó a Fernando, dio entrada a En-Nesyri y Rony Lopes y el Sevilla comenzó a llegar con peligro a la meta rival en el último cuarto de hora. Llegó el empate después de una buena acción de De Jong, muy solidario en su pase a En-Nesyri. La tuvo también Rony y el Sevilla, al menos, tuvo algo de carácter para hacerse con un empate que es muy valioso y le permite seguir siendo favorito para pasar a la próxima ronda de la Liga Europa. 

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