La norma mata al pequeño

El Barcelona sondeó el mercado de fichajes cuando conoció el alcance de la lesión de Ousmane Dembélé, baja para los próximos seis meses. Varios nombres rondaron por la secretaría técnica del Barça hasta que este jueves hizo oficial la incorporación de Martin Braithwaite, delantero del Leganés, previo pago de los 18 millones de euros de su cláusula de rescisión. Un movimiento amparado por la normativa de la Federación Española de Fútbol (RFEF) que ha privado de su delantero titular a un equipo que se juega evitar el descenso a Segunda División.

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El fichaje, cuya intención avanzó el Barça al club pepinero el pasado lunes, ha caído como un clavo más en la particular cruz del Leganés, que ya perdió en el mercado invernal a su otro ariete estrella, En-Nesyri, después de que el Sevilla también abonara su cláusula (20 millones). Martín Ortega, director general de la entidad madrileña, fue tajante este jueves a la hora de describir la situación: “Es un perjuicio enorme”.

La clave de la operación está en el artículo 124 del reglamento de la RFEF, único en las ligas europeas y al que es contrario la FIFA, que permite a los clubes fichar fuera de las ventanas en el caso de que un futbolista cause baja por enfermedad o lesión por más de cinco meses, como ocurre con Dembélé. Además, la norma explicita que la operación se ha de efectuar dentro del mercado nacional.

A la vez que la ley habilita al Barça a fichar, se lo impide al Leganés, ya que la baja de Braithwaite no cumple la excepción. “La normativa actual va contra la integridad de la competición y contra el derecho de todos los clubes de competir en igualdad de condiciones. El Barcelona se ha beneficiado de ella y el perjudicado es el Leganés”, afirmó Ortega. La operación, unilateral y sin acuerdo entre clubes —el Barça solo negoció con el jugador— constituye tanto para Ortega como para Victoria Pavón, presidenta del Leganés, “un daño casi irreparable”.

La marcha de Braithwaite y En-Nesyri deja al Leganés sin su pareja goleadora. El danés sumaba ocho tantos (seis en Liga y dos en Copa) mientras que el marroquí había anotado cuatro, todos en Liga. Aunque la baja del Braithwaite es la que más duele. Era el segundo jugador con más minutos de la plantilla (2.130) y el que más partidos había disputado (27 entre Liga y Copa). Un futbolista determinante en la lucha por la permanencia en Primera del equipo pepinero, penúltimo (empatado con el último, el Espanyol) en la clasificación con 19 puntos, a dos de la salvación. Por ello, Ortega insistió en el agravio que supone el clausulazo. “El Barcelona sabe el perjuicio que puede hacer con la marcha de Braithwaite”, añadió.

La única vía para el Leganés, además de confiar en el rendimiento de los delanteros que restan en la plantilla, Carrillo, Guerrero y Assalé (estos dos últimos incorporados en invierno), pasa por un permiso especial de la Federación y la Liga para que el club pueda fichar a un sustituto. Solo una modificación de la normativa podrá evitar un futuro caso Braithwaite. Ambas entidades podrían reformar el texto a través de un proceso administrativo que involucraría a la Comisión Delegada de la RFEF, a su asamblea y finalmente al Consejo Superior de Deportes para su aprobación definitiva.