Otro Atlético a hombros de Simeone
El Liverpool, que por segunda vez con Klopp no selló un remate a puerta, se rinde ante el impecable sistema de contención rojiblanco
Mohammed Salah atravesó la zona mixta del Metropolitano a paso ligero. Devoraba ansioso una manzana y esquivaba con un escueto “no” las solicitudes de la prensa británica para que se detuviera a explicar la inesperada derrota del campeón de Europa. Cuando pasó por detrás de la imponente silueta del holandés Virgil Van Dijk, este expresaba el mismo sentir que describía el rostro del delantero egipcio ante la exhibición defensiva del Atlético. “Ha sido frustrante. Sabíamos que iba a ser una batalla muy compleja porque están muy organizados. Hay que ser muy paciente con un equipo como el Atlético. Tuvimos la pelota la mayor parte del partido, pero desgraciadamente no pudimos crear demasiadas oportunidades. Estamos frustrados. Les concedimos el gol que necesitaban para hacer su partido”, advertía con un tono bajo y pausado Van Dijk. El central del Liverpool, como el resto de los futbolistas de Klopp, aún parecía perplejo por el impenetrable entramado defensivo al que los suyos tuvieron que enfrentarse.
“No han tenido un solo fallo, han hecho un partido perfecto en defensa. Para nuestros delanteros ha sido complicado encontrar situaciones claras”, argumentaba el meta andaluz Adrián San Miguel, suplente de Alisson. Salah, con un promedio de cuatro remates por partido, al menos conectó dos que rondaron el gol. Firmino y Mané, que se fueron con un cero en su casillero de disparos a puerta, cuando ambos tienen una media de tres en todas las competiciones.
Diego Pablo Simeone diseñó un partido que secó al considerado mejor ataque del mundo que deparó una estadística incontestable. Fue la segunda vez desde que Jürgen Klopp dirige al Liverpool que sus futbolistas no registraban un remate entre los tres palos. La primera vez fue el 3 de octubre de 2018 en Nápoles (1-0), en un partido de la fase de grupos de la Champions. “Cuando todos estamos implicados y con ese nivel de concentración pueden salir encuentros así. Ha sido uno de los mejores en defensa que hemos hecho, ellos son un equipo espectacular en ataque”, analizó Koke.
La indiscutible condición de favorito del Liverpool generó el contexto perfecto para que Simeone inoculara en sus futbolistas el tipo de partido en el que mejor se maneja. Desde la inferioridad manifiesta convenció a sus futbolistas de que la única manera posible de plantarle cara a la maquinaria ofensiva más dinámica del fútbol europeo era con un regreso a su libreto más radical. El córner lanzado por Koke que generó el gol de Saúl fue un ejemplo significativo. Sólo había cuatro jugadores rojiblancos al remate. El propio Saúl, Savic, Felipe y Morata. Lemar y Correa estaban al rechace y Thomas, Lodi y Vrsaljko se quedaron a cerrar un posible contragolpe. El Atlético ganó con un 37% de posesión para un total de 190 pases. Que el equipo de Simeone se maneja mejor sin balón que con balón volvió a quedar plasmado en este duelo. Simeone necesitaba una victoria de ese calado cimentada sobre su versión más genuina para que los nuevos se entreguen a su credo con más convencimiento.
Durante los días previos, los miembros del plantel, encabezados por Koke y Saúl, no dejaron de repetir la necesidad de comportarse como un bloque compacto. “Sabemos que no jugamos bonito, pero eso no nos preocupa. Lo que nos importa es que la gente vea que hay compromiso, como yo veía desde la grada cuando el equipo ganó la Liga”, relataba Saúl.
El planteamiento defensivo del Cholo se construyó a partir de un sistema de ayudas que exigía a los cuatro centrocampistas un esfuerzo titánico para cerrar espacios por dentro y por fuera. Koke y Lemar debían formar pareja con Vrsaljko y Lodi para tapar las bandas y pases interiores. Saúl y Thomas debían vigilar las caídas de Firmino a la mediapunta y también las rupturas interiores de Henderson y Wijnaldum. No fue casualidad que Koke (12,3 kilómetros), y Saúl (12,2), fueran los dos jugadores que más distancia recorrieron. Thomas registró la cuarta marca (11,8).
El plan ofensivo se inspiró en la creencia de que el Liverpool concedería metros a la espalda de sus defensas. “Se habla mucho del potencial del Liverpool en ataque, pero como la gran mayoría de los equipos ingleses también tienen un defecto. Dejan muchos espacios a su espalda que se pueden aprovechar”, dijo Carrasco. “Ofensivamente también hicimos un buen partido, porque pudimos salir varias veces a la contra y hacer gol”, concluyó Koke.
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