Los árbitros se defienden: “El VAR español es el mejor”

La implantación del videoarbitraje (VAR) en el fútbol español sigue generando dudas y polémicas. El criterio de intervención de los jueces que siguen los partidos desde la televisión y su protocolo de actuación ante errores “claros y manifiestos” de sus colegas sobre el césped no acaban de convencer a clubes, jugadores y aficionados, que, como en el partido entre Betis y Barcelona del pasado domingo, han estallado con protestas dirigidas expresamente contra el VAR.

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Los colegiados de LaLiga, que han superado este miércoles las pruebas físicas del Comité Técnico en la Ciudad de Fútbol de Las Rozas, en Madrid, salieron luego en defensa del VAR. Una herramienta que para árbitros como el murciano José María Sánchez Martínez, que dirigió ese Betis-Barça, es una ayuda que favorece su labor. El juez, criticado por jugadas como una entrada de Sergi Roberto sobre Aleñá que pudo haber supuesto la expulsión del jugador culé, fue tajante a la hora de valorar la labor arbitral en LaLiga. “El VAR español es el mejor”, afirmó el murciano, que descansará la siguiente jornada. Sánchez Martínez no aludió a ningún momento puntual del encuentro, que para él fue “una experiencia más”, y salió al paso de las críticas. “La sensación que tenemos es que jugadores y entrenadores quieren y aceptan el VAR. El fútbol no es una ciencia exacta. Seamos maduros”, zanjó.

Pablo González Fuertes, muy cuestionado por su actuación en la sala de vídeo en el Getafe-Betis de la 21ª jornada —que se decidió con un penalti por mano del bético Mandi en el minuto 89—, respaldó a su compañero y reclamó más atención a los aciertos del VAR. “Es obvio que nos equivocamos, es intrínseco a nuestra profesión, pero tenemos más de un 90% de acierto”, comentó el asturiano.

Carlos del Cerro Grande, que asistió el domingo pasado a Sánchez Martínez desde la sala de pantallas, puso el acento en el protocolo que siguen los colegiados a la hora de intervenir en un partido. “El criterio lo marcan las reglas del juego, pero lo difícil es la interpretación”, señaló. El madrileño, que ha dirigido más de 150 partidos en Primera, explicó que se requiere un amplio consenso para identificar un error claro y manifiesto. “Es algo en lo que todos, o la gran mayoría, nos pondríamos de acuerdo; como un penalti o una tarjeta roja. No es fácil llevarlo a la práctica”, añadió.

La comunicación entre la sala de vídeo de Las Rozas y el terreno de juego es uno de los puntos de conflicto entre los clubes y el estamento arbitral. Prueba de ello es que el Betis, que se siente especialmente perjudicado por el videoarbitraje, solicitó el sonido de las conversaciones entre González Fuertes y Prieto Iglesias durante el duelo ante el Getafe. “Se nos acusa de corporativismo, de no corregir a nuestros compañeros, pero eso no existe”, subrayó Sánchez Martínez. “El mejor regalo que puede hacer un compañero desde la sala VOR es corregirte”, sentenció.

Pese a las críticas, la sensación general del estamento es que el VAR ha facilitado su trabajo. José Luis Munuera Montero, juez de Primera desde 2016, lo tiene claro: “Es nuestro ángel de la guarda, todos estamos de acuerdo en que hace más justo el fútbol”.