El Espanyol es Raúl de Tomás

La lucha por la salvación regaló un duelo vibrante, intenso, más divertido que bien jugado entre el Espanyol y el Mallorca. Si el equipo de Vicente Moreno buscó el balón, el de Abelardo, el vértigo; se impuso la estrategia del cuadro blanquiazul. Una victoria que no se entendería sin el pánico del presidente chino Chen Yansheng a perder la categoría, ni el gol de Raúl de Tomás, único argumento de este Espanyol que pelea por regatear el fondo de la tabla.

El dinero no brindó tranquilidad, tampoco fútbol en el Espanyol. Pero trajo goles. Raúl de Tomás, el futbolista más caro en la historia del cuadro blanquiazul ha marcado su cuarto gol en la temporada, cambia diana por partido, ninguno tan importante para el equipo de Abelardo como este ante el Mallorca. Lo había anticipado en la semana el delantero madrileño: “Siempre he querido ser un líder”. Una frase que refrendó su técnico en la previa del duelo ante el Mallorca. Y consolidó RDT el gol que selló la primera victoria del Espanyol de la temporada en su casa, nada menos que contra el Mallorca, uno de sus rivales directos en el duelo por la salvación.

Ajenos a la intimidación de la clasificación, como si la zona de descenso no atenazara las piernas, el Espanyol y el Mallorca saltaron a atacarse sin miedo. Golpe por golpe, 15 minutos trepidantes en los que una frivolidad de Darder le birló un remate claro a De Tomás, a Budimir le falló la puntería como a Calleri y el VAR corrigió al árbitro Mateu Lahoz después de que señalara penalti de Marc Roca a Budimir. Desde Las Rozas advirtieron al colegiado de que el balón se había perdido en saque de esquina en la jugada previa. El alivio de los muchachos de Abelardo, la primera celebración de la hinchada blanquiazul, que llegó en masa a Cornellà (32.084, la segunda mejor entrada tras el derbi) después de que el club ofreciera a los socios cuatro entradas a cambio de cinco euros. La primera alegría se la dio el VAR, la segunda quedaba a la espera de lo que podía hacer RDT.

Pasó el vértigo inicial y el Mallorca controló las emociones y el juego. Salva Sevilla, Baba y Febas dejaron sin pelota ni ánimo a David López y Marc Roca, que se desesperaban al ver cómo el balón le pasaba por las narices sin manera de conectar con Raúl de Tomás y Calleri, mientras Embarba y Darder se cambiaban de banda, siempre con el mismo resultado: sin éxito para Abelardo. El Espanyol, sin embargo, se las ingenió para proteger a Diego López y para robar alguna pelota para lanzar el contragolpe, todos sin sustos para Reina.

No cambió la dinámica tras el paso por los vestuarios. El Mallorca dominaba el duelo, el Espanyol esperaba un despiste del conjunto de Vicente Moreno, un arrebato individual o simplemente un golpe de suerte. Estuvo afortunado Dídac Vilá en su escalada por la banda izquierda, más vigorosa que habilidosa, eficaz para encontrar a Darder que le puso un centro teledirigido a RDT en la cabeza. No falló el goleador. En su primer disparo a puerta, con un testarazo sutil y preciso, superó a Reina.

El gol del Espanyol devolvió el duelo al inicio. Aunque Darder intentó traer calma a sus compañeros, el partido recuperó la emoción, el ritmo frenético, el protagonismo de Reina y Diego López. El portero blanquiazul se lució ante Lago Junior mientras que su homólogo del Mallorca sacó un manotazo impresionante para rechazar el remate de Darder, después de una preciosa jugada entre el volante y Matías Vargas. El argentino, con un delicado tacón, dejó solo al 10 frente a Reina. Falló Darder, también Budimir. Sobre la bocina, el remate del delantero del Mallorca rozó el palo izquierdo de Diego López. Respiró Abelardo. Se alivió RDT. Lo celebró la hinchada blanquiazul, una victoria que tardó 12 jornadas en llegar al RCDE Stadium.