Umtiti niega haber causado desperfectos en su anterior vivienda: “Yo no he hecho ninguna fiesta”
La ex arrendadora del central del Barcelona le reclama 183.000 euros por daños en el parqué y la piscina de un chalé de lujo
El central azulgrana Samuel Umtiti, de 26 años, no pudo viajar la mañana de este jueves con sus compañeros a Bilbao, donde se enfrentan al Athletic en el partido de cuartos de final de la Copa del Rey (21.00 horas, Cuatro). El francés, nacido en Camerún, estará por la noche en el citado encuentro, pero tuvo que desplazarse unas horas más tarde que el grueso de la expedición, después de cumplir con un compromiso ineludible. El defensa azulgrana tuvo que personarse en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Esplugues de Llobregat, donde estaba citado a declarar como acusado en un juicio civil. La propietaria de la vivienda de alquiler en la que Umtiti residía hasta hace un año en la citada localidad de Esplugues, cerca de Barcelona, le reclama 183.000 euros por los daños causados en la misma.
La arrendadora de la vivienda, un chalé de lujo, quedó descontenta con el estado en que quedó esta cuando el futbolista, que vivía solo, la dejó. Y le exige una compensación por los daños que se produjeron en algunas zonas, especialmente en la piscina y el parqué de la vivienda. Según el relato del jugador del Barcelona, la propietaria le pidió inicialmente una cantidad de dinero que él entendió razonable y que estaba dispuesto a abonar. Sin embargo, poco después elevó la cifra hasta esos 183.000 euros que le exige ahora, motivo por el cual el caso tendrá que dirimirse en los tribunales.
En su declaración, Umtiti negó haber causado los desperfectos que se le imputan y tan solo reconoció que se produjo un deterioro “normal”, como el que existe en el uso diario y cotidiano del hogar. Las preguntas de la acusación colocaron al futbolista ante la tesitura de tener que responder si habían vivido en la casa otras personas o sobre la supuesta celebración de fiestas en el domicilio, pues, apuntaron, se habían encontrado restos de alcohol en la vivienda. “Yo no he hecho ninguna fiesta”, respondió el jugador para negar ser el causante (él o cualquier invitado a su casa) de los desperfectos. Y añadió desconocer el origen de esas supuestas manchas porque él no bebe alcohol.
Por otro lado, el francés explicó que contaba con una trabajadora de la limpieza y con personal de mantemiento por si se producían desperfectos. Los contrató, dijo, porque sabía que se trataba de una “vivienda lujosa” que requería de cuidados especiales.
Umtiti llegó a los juzgados poco antes de las once de la mañana, declaró y se marchó media hora más tarde. El juicio, sin embargo, se alargó bastante más, pues se llegaron a contar hasta 13 testigos de las partes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.