Salah da positivo por coronavirus tras asistir a la boda de su hermano en Egipto

El delantero del Liverpool Mohamed Salah ha dado positivo por coronavirus durante la concentración con la selección de Egipto, según informó este viernes la Asociación Nacional de Fútbol del país africano (EFA). El capitán de los faraones no muestra síntomas de la enfermedad y ningún otro miembro del equipo nacional ha dado positivo en la prueba. “El examen médico realizado a la llegada de nuestra selección nacional de fútbol mostró que nuestro jugador internacional Mohamed Salah, la estrella del Liverpool, estaba infectado con coronavirus”, añadió la Asociación.

Salah ha contraído la covid-19 tras asistir a la fiesta de la boda de su hermano en El Cairo, capital de Egipto. En las imágenes mostradas a principios de esta semana por los medios de este país africano, se podía ver al delantero bailando con los invitados, sin mascarilla y sin mantener la distancia social. En su país, Salah es todo un ídolo de masas y a su llegada con la selección fue condecorado por la Federación al ser un “símbolo para millones de jóvenes”.

El delantero, de 28 años, se encuentra actualmente en Egipto, donde iba a participar en los partidos de clasificación para la Copa de África de naciones ante la selección nacional de Togo en El Cairo y en Lomé, programados para los próximos días. Los egipcios necesitan ganar ambos partidos para garantizarse el pase, después de empatar sus dos primeros encuentros contra Comores y Kenia.

La noticia también representa un gran golpe para el Liverpool, ya que es probable que Salah se pierda sus próximos dos partidos contra Leicester City, en la Premier, y Atalanta, en la Champions League. Los vigente campeones de la liga inglesa ya tienen una larga lista de lesionados con Virgil van Dijk, Trent Alexander-Arnold, Joe Gomez y Fabinho, todos ellos en la enfermería. Salah es el máximo goleador de los reds y ha marcado en cada uno de los ocho partidos que ha sido titular esta temporada, el último ante el Manchester City en el Etihad. Un quebradero de cabeza para Klopp tras un arranque dubitativo de la liga, con dos empates y una derrota en ocho partidos, después de una temporada arrolladora en la Premier League.