El Santos y Robinho anuncian la suspensión del contrato del jugador, condenado por violación en Italia
Según la jueza del caso, el futbolista demostró “una absoluta falta de respeto por la condición de la víctima”. Mientras sus compañeros y el entrenador defienden la contratación, los patrocinadores amenazan con dejar el club
El futbolista brasileño Robinho utilizó las historias de Instagram para anunciar la suspensión de su contrato con el Santos, el club que lo reveló y se dispuso a repatriarlo aunque hubiera sido condenado en primera instancia por violación. “Con mucha tristeza en el corazón, vengo a decirles que he tomado la decisión, junto con el presidente [del Santos], de suspender mi contrato en este momento tan complicado de mi vida”. Unos minutos después, el perfil de Twitter del club publicó una nota afirmando que el Santos y Robinho, “de común acuerdo, han decidido suspender la validez del contrato firmado el pasado 10 de octubre para que el jugador pueda centrarse exclusivamente en su defensa en el proceso judicial que tiene lugar en Italia”.
Fue el resultado de un viernes en el que la presión sobre Santos por el nuevo fichaje alcanzó un nuevo nivel. Horas antes, el sitio web de Globo Esporte había publicado un informe con la transcripción de interceptaciones telefónicas e intercambios de mensajes que fueron utilizados como prueba por la Justicia italiana para sentenciar al jugador por violación sexual en grupo en 2017, en el primer juicio del caso.
“Mi objetivo siempre ha sido ayudar al Santos Futebol Clube y, si de alguna manera estorbo, es mejor que me vaya y me concentre en mis asuntos personales”, añadió Robinho en el vídeo. Su contratación generó consecuencias embarazosas para los dirigentes del Santos. El próximo miércoles, el Consejo Deliberante de Santos deberá reunirse para ratificar o no el nuevo acuerdo con el jugador. Con el tema convirtiéndose en uno de los temas más comentados en la opinión pública en Brasil, ni será más necesario el encuentro.
NOTA À IMPRENSA
— Santos FC (@SantosFC) October 16, 2020
O Santos Futebol Clube e o atleta Robinho informam que, em comum acordo, resolveram suspender a validade do contrato firmado no último dia 10 de outubro para que o jogador possa se concentrar exclusivamente na sua defesa no processo que corre na Itália.
En una parte de las conversaciones, que forman parte del proceso, el delantero recuerda lo que habría ocurrido la noche del 22 de enero de 2013, cuando una mujer de origen albanés denunció haber sido víctima de una violación colectiva por parte de Robinho y otros cuatro amigos del deportista. En el diálogo con Ricardo Falco, quien, al igual que el jugador, fue condenado a nueve años de prisión, Robinho reconoce haber mantenido una relación sexual con la denunciante y se burla de su supuesta vulnerabilidad debido al consumo de alcohol. También le dijo a su amigo que estaba seguro de que otro acusado en el caso “se corrió dentro [de la víctima]”.
“Me río porque no podría importarme menos. La mujer estaba completamente borracha, ni siquiera sabe lo que pasó”, dijo, según la transcripción de una conversación con el músico Jairo Chagas, que tocó en la discoteca, situada en Milán, la noche de los hechos. A Chagas las autoridades italianas también le habían intervenido el teléfono. En una de las conversaciones, el músico dice que vio a Robinho metiéndole “el pene en la boca [a la chica]”, pero el delantero, que en aquella época jugaba en el Milan, le rebatió rápidamente. “Eso no es follar”. En otra conversación, esta vez con una amiga, Chagas resume el acto —que ante la Justicia negó haber presenciado— que practicó el grupo de brasileños: “Eso se llama violación”.
En la sentencia en primera instancia, la jueza Mariolina Panasiti explica que tomó la decisión después de constatar en el expediente del caso que los acusados habían ofrecido bebidas a la víctima hasta dejarla “inconsciente e incapaz de oponerse”. Señaló que Robinho y Falco mostraron, especialmente en las conversaciones intervenidas, un “absoluto desprecio” por la denunciante, “expuesta a repetidas humillaciones, así como a graves actos de violencia sexual”.
Según la jueza, los acusados mostraron “signos inequívocos de falta de escrúpulos y casi conciencia de una futura impunidad”, lo que llevó a uno de los acusados (Robinho) “a reírse varias veces del incidente, poniendo así de manifiesto una absoluta falta de respeto por la condición de la víctima”. A lo largo de la semana, ante la repercusión negativa que tuvo el anuncio de la entonces contratación del Santos, la abogada Marisa Alija, representante de Robinho, amenazó con demandar a los periodistas que se refirieran al jugador como “condenado”, argumentando que, mientras no se juzgue el caso en última instancia, debería considerársele inocente. En las redes sociales, Alija alegó que no hay pruebas para la condena preliminar de su cliente y calificó las críticas al club por contratarlo como “lapidación de Internet”.
Los juristas consultados por EL PAÍS entienden que, incluso con las grabaciones telefónicas, la defensa de Robinho puede intentar anular las pruebas utilizadas por la acusación en el juicio de segunda instancia, previsto para diciembre de este año. “El derecho a la defensa se aplica en todos los países que adoptan el Estado democrático de derecho, como es el caso de Brasil e Italia”, explica el abogado Tiago Lenoir, máster en derecho y especialista en criminología. “En cualquier momento del proceso, la defensa puede presentar nuevas pruebas para demostrar la inocencia del acusado, incluso después de que el juicio haya terminado”.
Los patrocinadores condenan la postura del Santos
En 2009, cuando jugaba en el Manchester City, Robinho también fue señalado como agresor sexual por una mujer que había conocido en una discoteca. Incluso testificó en una comisaría de Inglaterra, pero el caso fue desestimado. Si se le condena en última instancia en Italia, el jugador todavía podrá apelar a otras instancias para evitar cumplir su sentencia en la cárcel. Dado que se trata de un delito cometido fuera del país, la Constitución brasileña no prevé la extradición de los ciudadanos nacidos en el territorio nacional. Sería necesario abrir un nuevo proceso judicial en Brasil para evaluar la posible ejecución de la sentencia.
Antes de finalmente suspender la contratación, Santos hizo de todo para mantenerla. En un intento por evitar la indignación de parte de los hinchas, el miércoles el Santos emitió un comunicado informando que no sentenciaría anticipadamente al deportista y exaltando su historial en el equipo. El club, que recientemente promovió campañas para combatir la violencia contra las mujeres, no cree estar contradiciendo su posición institucional con el comunicado. “Lamentablemente vivimos en la era de las cancelaciones, la cultura de los tribunales de Internet y los juicios tan apresurados como definitivos, pero estamos seguros de que los hinchas del Santos entenderán que le corresponde exclusivamente a la Justicia juzgar”.
Tanto Orlando Rollo, presidente del club e investigador de la Policía Civil, como el entrenador Cuca venían defendiendo la contratación del jugador. “Robinho es una persona maravillosa, un ejemplo de jugador. Espero que nos ayude mucho, dentro y fuera del campo”, dijo el entrenador, que fue condenado por los tribunales suizos en la década de 1980, cuando jugaba en el Gremio, acusado de participar en la violación colectiva de una niña de 13 años. Los jugadores del Santos y los antiguos colegas del delantero también elogiaron, hasta el viernes, su regreso al fútbol brasileño. “Ojalá todos los crímenes de Brasil tuvieran la misma repercusión en los medios de comunicación que el caso de Robinho. Cuántos criminales, ladrones, pedófilos, corruptos y muchos más son idolatrados...” relativizó Zé Love, que jugó con Robinho en el Santos en 2010.
El Santos que se resistía a asumir la gravedad de las acusaciones que pesan contra el jugador ya sufría las consecuencias de la contratación ahora dejada sin efecto. Los patrocinadores amenazaron con dejar el club si no se reconsideraba la incorporación de Robinho. Orthopride, una empresa de ortodoncia y estética dental que exponía su marca en el uniforme del Santos, canceló su patrocinio incluso antes de que las grabaciones salieran a la luz. Kicaldo Alimentos, por su parte, informó que rompería su contrato publicitario si el equipo mantenía al jugador condenado en plantilla. En total, Santos cuenta con nueve patrocinadores oficiales.
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