_
_
_
_
TENIS | US OPEN
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Carreño no tiene puntos débiles

Zverev es muy complicado y lleva varios años entre los mejores, pero saldrá con serias dudas sobre la estrategia a seguir contra Pablo

Carreño - Zverev US Open
Carreño devuelve de revés durante el partido de cuartos contra Shapovalov.Frank Franklin II (AP)
Toni Nadal

Tan accidentado ha sido este US Open de 2020 que hemos llegado a las últimas jornadas sin haberle dado merecida atención a lo que ocurría en la pista.

La imagen del cariacontecido Pablo Carreño dio la vuelta al mundo cuando sentado, pacientemente y estupefacto, esperó la resolución final del árbitro que expulsó a Novak Djokovic del torneo y le otorgó a él su paso a los cuartos de final. Y fue la magnitud de esta decisión la que eclipsó el motivo de la incomodidad del actual número uno del mundo justo antes de lanzar la infortunada bola a la juez de línea: el jugador español estaba a punto de anotarse la primera manga del partido después de romperle el saque y colocarse 6-5 en el marcador.

Y aunque el camino se le allanó a Pablo, y a todos los demás, la verdad es que en su siguiente encuentro saltó a la pista para demostrar su enorme valía, derrotando al dificilísimo Denis Shapovalov con un gran juego y un espíritu de lucha admirable.

Más información
Novak Djokovic, of Serbia, talks with the umpire after inadvertently hitting a line judge with a ball after hitting it in reaction to losing a point against Pablo Carreno Busta, of Spain, during the fourth round of the US Open tennis championships, Sunday, Sept. 6, 2020, in New York. Djokovic defaulted the match. (AP Photo/Seth Wenig)
Lo de Djokovic fue solo un infortunio
Un tenis empobrecido
Todos los textos de TONI NADAL

Ninguno de los cuatro semifinalistas masculinos ha ganado ningún Grand Slam, pero todos ellos han alcanzado con anterioridad esta penúltima ronda y tienen, por tanto, experiencia para aguantar la presión y regalarnos encuentros ajustados. El partido entre Dominic Thiem y Daniil Medvedev será de gran intensidad, aunque sus estilos sean totalmente diferentes. Y el resultado podría favorecer a cualquiera de los dos, aunque veo con más firmeza y posibilidades al austríaco.

En la otra semifinal, nuestro representante es el peor clasificado y esto puede propiciar que el criterio popular le suponga menos opciones para llegar a la final. Yo, en cambio, no lo veo así. Es verdad que Alexander Zverev es un rival muy complicado y que lleva unos cuantos años instalado entre los mejores del planeta, pero también lo es que saldrá con serias dudas sobre la estrategia a seguir contra Pablo. A cualquier tenista le da cierta tranquilidad reconocer puntos débiles en su rival y poder idear una táctica de juego acorde, pero nuestro jugador es muy completo en todos sus aspectos. Este hecho y la brillantez y fortaleza de la que ha hecho gala en sus últimos partidos le dan, a mi entender, una probabilidad importante de colocarse en la final.

En 2017, cuando Rafael se clasificó para jugar la final del grande neoyorquino, esperaba su rival del encuentro entre Pablo y Kevin Anderson. Yo deseaba que la suerte estuviera de parte del sudafricano, como así fue, porque creía que Pablo nos complicaría más la vida. Esta vez, por supuesto, deseo que gane él y que nos permita soñar con una victoria española el domingo cuando nos dispongamos a ver quién levanta el segundo Grand Slam del año.

De momento, vamos a disfrutar del partido de este viernes, un encuentro de altísimo nivel que seguro que no defrauda a nadie.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_