_
_
_
_

Un desafío colosal para el Barça

Los azulgrana, muy dependientes de Messi, se citan con el Bayern, un equipo en plena forma, en un cruce que acostumbra a marcar tendencia en Europa

Messi, durante el entrenamiento del Barcelona en Lisboa. En vídeo, el Barça busca el trono europeo en Lisboa. Vídeo: POOL / REUTERS / ATLAS
Ramon Besa

No hay equipo en Europa con la autoestima del Bayern, hoy más arrogante que nunca, insoportable para sus rivales, también para el Barça. Los azulgrana intentan encontrar en la soberbia alemana el fuego para alimentar sus aspiraciones en el cruce de cuartos de este viernes en el estadio Da Luz de Lisboa (21.00, Movistar Liga de Campeones). La tradición asegura que sus duelos no son partidos cualquiera sino que acostumbran a marcar tendencia desde los tiempos de Cruyff y la Quinta de Lo Pelat (1996) hasta la llegada de Guardiola (2008). El Bayern apostó por el catalán como entrenador en 2013 después de que Beckenbauer quedara rendido por los cuatro goles que tomó su equipo en poco más de media hora en el Camp Nou el 8 de abril de 2009. La etapa deportiva de Tito, compañero de Guardiola, quedó marcada después, el 1 de mayo de 2013, cuando el Barça encajó ante los alemanes un global de 7-0. El cáncer mató a Tito Vilanova y los azulgrana no encontraron el camino del éxito hasta la llegada de Luis Enrique, sustituto del Tata Martino.

Los fichajes de Ter Stegen, Rakitic y Luis Suárez dibujaron un equipo diferente, expresado en el tridente que el uruguayo formó con Messi y Neymar, campeones en Berlín 2015. Aquel proyecto envejeció tanto por la fuga del brasileño y los 33 años de Suárez y Messi que el Bayern quiere firmar ahora su finiquito en Portugal. La supervivencia azulgrana, sin embargo, no tiene límites y sus jugadores se niegan a dimitir y dejar de gobernar en el Camp Nou.

Al Barcelona, rutinario y víctima de la inercia, se le advierten más defectos que virtudes, muy dependiente de Messi. La mejor versión del 10 permitió eliminar al Nápoles en media hora de fútbol pletórico solo alterado por el VAR. Jugó el equipo de forma pujante y sincronizada, sin que los delanteros se desentendieran de la presión, hasta que se partieron en dos para refugiarse en las áreas, sobre todo la de Ter Stegen.

Quique Setién, entrenador del FC Barcelona, durante un entrenamiento de su equipo en Lisboa. En vídeo, declaraciones de Setién antes del encuentro de esta noche.Vídeo: MANU FERNÁNDEZ (AFP) / ATLAS

Mal asunto si el Barça cede el balón y se queda en su cancha, o no repliega bien, porque el Bayern le supera en pegada —tiene una media de 3,8 goles por partido— y, si se escucha a sus portavoces, desde Rummenigge a Matthäus, Lewandowski es mejor que Messi y Ter Stegen todavía tiene que aprender de Neuer. Los números les dan la razón: el rosarino ha marcado tres tantos en la Champions por 13 el polaco, a cuatro del récord de Cristiano.

El club de Baviera es hoy una máquina dentro y fuera de la Bundesliga. Tiene continuidad en el juego, su fútbol es de mucho ritmo y dispone de múltiples recursos, incluido Coutinho, prestado por el Barcelona. La vida es un camino de rosas y vino en el Bayern desde la llegada de Flick: 29 victorias en 32 partidos, 26 sobre 27 si se cuentan los últimos —empató con el Leipzig—.

Los jóvenes mezclan estupendamente con los veteranos en Múnich y, fuerte como se siente con la presión, solo se le adivinan problemas con los laterales por la sanción de Pavard y las molestias de Davies. Acaso peca de inexperiencia en las citas exigentes, una ventaja para un club veterano —la media de edad de los titulares es de 29,6 años— como el Barça.

Griezmann o 4-4-2

Las dudas embargan sin embargo al equipo de Setién desde que Messi advirtió que tal y como jugaba no le alcanzaba para ganar la quinta copa “linda y deseada” a la que aspira el 10. No se sabe si actuará Griezmann o Setién optará por un cuarto centrocampista después de recuperar a Arturo Vidal y Busquets. Dembélé recibió este jueves el alta médica.

Al Barça, muy discontinuo actualmente, le cuesta manejar la incertidumbre, manifiesta en Lisboa. Ha sido un equipo imbatible en la bonanza y vulnerable en la penuria si se repasa su trayectoria en Europa. Hoy no tendrá el exceso de confianza de Roma ni Liverpool porque se cuestiona hasta la continuidad de Setién. Quien está seguro de sí mismo es el Bayern, más alemán que nunca, favorito al título después de despellejar al Tottenham y al Chelsea.

Los alemanes cuentan a fin de cuentas con los mismos trofeos que los azulgrana: cinco. Ambos son además los únicos campeones en Lisboa. La cita se presenta desequilibrante para ambos y decisiva para el Barça, consciente de que a un partido tiene opciones de poner el punto y seguido y no el punto final a su historia reciente ante el ogro Bayern.


Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_