El Levante desinfla al Espanyol
El equipo de Paco López deja prácticamente asegurada su permanencia y funde la buena racha del conjunto blanquiazul, que sigue en zona de descenso
La consistencia del Levante fundió a la ciclotimia del Espanyol. Bien trabajado, seguro en defensa –cuando fallan los zagueros aparece el portero Aitor Fernández– y peligroso en ataque, el conjunto de Paco López desinfló al Espanyol. Atrapado en sus volátiles estados de ánimo, el equipo de Abelardo tropezó en el momento en el que amagaba con despegar de la zona de descenso. El Levante, con 38 puntos, ya huele un año más en la élite; el Espanyol, con 24, se quedó a tres del Celta, que marca la línea de salvación y tiene un partido menos.
No encuentra el camino el Espanyol en su casa. Aunque ante el Levante encajó la primera derrota en Cornellà desde que Abelardo reemplazó a Pablo Machín, los blanquiazules solo suman dos victorias como local en LaLiga. Parecía un buen momento para mejorar la estadística contra el Levante. No lo fue. Transitaban el Espanyol y el Levante por diferentes caminos en LaLiga. El equipo de Abelardo peleaba (y pelea) en el fondo de tabla, mientras que el de Paco López respiraba con tranquilidad a nueve puntos de la zona de descenso. Sin embargo, los dos conjuntos llegaron a Cornellà repletos de confianza: los granotas, tras dos buenos empates ante el Valencia y el Sevilla, y los blanquiazules, después de sumar cuatro de los últimos seis puntos frente al Alavés y el Getafe. Al Espanyol se le pinchó la autoestima, al Levante se le fortaleció.
Calcado sistema, el Espanyol y el Levante arrancaron a ritmo frenético en el RCDE Stadium. El balón cambiaba de dueño a la misma velocidad que intercambiaban golpe por golpe los blanquiazules y los granotas. Sabía Abelardo que el equipo de Paco López es especialista en transiciones eléctricas y colocó al intenso Víctor Sánchez en la medular y retrasó a David López a la zaga, en remplazo del sancionado Bernardo. Avisó Bardhi en un arrebato individual, pero su disparo se estrelló en el pecho de Diego López. Un minuto después le copió la idea Borja Mayoral. Con tanta decisión como fuerza, a la que le sumó una pizca de fortuna con los rebotes, Mayoral firmó el 0-1.
El Espanyol sufrió el impacto. Se descontaron los blanquiazules, que renacieron con el sello de Abelardo. Cabrera, que tiene la potencia de un lanzador de jabalinas en las manos, lanzó un saque lateral que recorrió 28,1 metros antes de alcanzar la cabeza de David López. El central marcó el quinto gol de estrategia en la era del técnico asturiano en Cornellà. El empate impulsó al Espanyol. Ocurría, sin embargo, algo extraño con el Levante. Cada vez que los blanquiazules parecían dominar el duelo, los granotas contestaban con un susto en el área de Diego López. Como cuando antes del descanso, tras varias carambolas en el área, el árbitro anuló el gol de Campaña porque entendió que la posición de Melero (en fuera de juego) obstruía la visión del guardameta gallego.
FINAAAAAAAAAAAAAAAAAAAL 💃🕺👯♀️@RCDEspanyol 1-3 #LevanteUD
— Levante UD (@LevanteUD) June 20, 2020
38 puntos, ¡vamos granotas 🐸🐸🐸!#VolverEsGanar #EspanyolLevante pic.twitter.com/2gFnffsu78
Insistió el Espanyol ante Aitor Fernández. Pero con Raúl de Tomás en la tribuna (sufre tendinitis en la rodilla izquierda) el Espanyol carece de poder en ataque. Y, de nuevo, cuando el gol de los blanquiazules parecía estar al caer, emergió el mejor Levante. Bardhi dibujó un remate perfecto, potente y preciso, imposible para Diego López. Ya no se levantó el Espanyol. Al contrario, sobre el final del partido, Pedrosa, en propia puerta, fulminó cualquier tipo de esperanza blanquiazul. Tarea cumplida para el Levante, que ya tiene prácticamente sellada su permanencia en Primera.
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