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Cuando quizá no compense luchar por un ascenso

Muchos clubes de Segunda B y Tercera que deben disputar subir de categoría están en vilo por el coste que supone cumplir con los protocolos médicos y jugar a puerta cerrada

Entrenamiento del Castellón el 14 de marzo.
Entrenamiento del Castellón el 14 de marzo.
Ladislao J. Moñino

La decisión de la Federación Española de Fútbol de que se disputen eliminatorias de ascenso exprés a puerta cerrada en Segunda B y en Tercera tiene en vilo al fútbol modesto. El endeudamiento, por el coste de reanudar la competición sin ingresos de taquilla, al que están abocados los 16 clubes de Segunda B que disputen las eliminatorias, o la imposibilidad de muchos de los 72 equipos de Tercera implicados en el ascenso para cumplir con los gastos del protocolo sanitario se han convertido en un problema de compleja solución. Aunque los clubes ya conocen desde este martes, mediante una circular, que la federación ha llegado a un acuerdo con la Mutualidad de Futbolistas para que los test sean gratuitos, la medida no parece suficiente para paliar los gastos. Los playoff de ascenso, con público, eran la gran fiesta del fútbol modesto que permitía cuadrar presupuestos, su Champions particular.

A todo esto se une la postura, hasta ahora firme, del sindicato de futbolistas (AFE) de que se imponga el mismo protocolo sanitario para el fútbol no profesional que para el profesional. “Eso es imposible de cumplir porque hay muchos clubes en Segunda B y, sobre todo, en Tercera que no tienen servicios médicos propios”, asegura la Asociación Española de Médicos de Equipos de Fútbol. Fuentes de la AFE insisten en estar pendientes de una reunión con la federación como organizadora de las competiciones que podría darse en breve.

En la circular federativa se establecen que los jugadores de Segunda B y Tercera y los equipos femeninos que también disputen playoff de ascenso deberán pasar un test serológico antes de empezar a entrenarse y otro antes de que se inicie la competición, prevista para mediados de julio.

Este paso de la federación al menos servirá para cortar situaciones que se empezaban a dar, tales como que el control del cuándo y cómo se realizan los test en algunos clubes estuviera en manos de presidentes o fisioterapeutas. El documento federativo insiste en que será Sanidad quien determine si se disputarán las fases de ascenso.

“Desde el 8 de marzo no tenemos ingresos. Tenemos publicidad pendiente de cobrar, pero no podemos reclamársela a los comercios del pueblo por la situación que tienen. Tengo seis jugadores africanos en pisos de alquiler que hay que seguir pagando y jugadores que acaban contrato el 30 de junio cuyos sueldos estaban presupuestados para 10 meses. Ahora hay que pagarles uno o dos meses más. No ingresaremos la taquilla del partido con el Caudal, que era el día en el que pagan los socios, ni unos 10.000 euros de taquilla del playoff al ser sin público. Ahora mismo nos interesaría más ser últimos, que no desciendes, que primeros. Si la federación ha organizado esto, debería sufragarlo, para eso han recibido más dinero de LaLiga”, se queja Pedro Menéndez, presidente del Deportivo Lealtad de Villaviciosa, de la Tercera División asturiana. “El viernes tendremos una reunión con los jugadores para ver qué deciden. El protocolo de la federación son recomendaciones, con lo cual, se supone que cada club hará lo que pueda”, prosigue el dirigente del Lealtad.

“Jugar la eliminatoria de ascenso nos puede suponer un endeudamiento de unos 400.000 euros a los clubes de Segunda B, entre ampliación de contratos, desplazamiento (se disputará en una sede neutral por decidir) y el cumplir con el protocolo sanitario”, mantiene Félix Revuelta, presidente del consejo de administración de la Unión Deportiva Logroñés, líder del Grupo II de Segunda División B.

Amenaza de impagos

Revuelta prosigue: “De los 16 solo subirán cuatro que podrán recomponerse con el dinero de las televisiones en Segunda, pero para los 12 que no suban este playoff puede ser una losa que a alguno le puede llevar al descenso a Tercera por impagos. Que se reanude la competición en Primera y en Segunda tiene sentido porque tienen contratos de televisión muy altos. Ni la Segunda B ni la Tercera son categorías en las que debía existir ese riesgo por jugarse un ascenso. Dudo que en Tercera haya muchos clubes que puedan cumplir con las condiciones higiénico-sanitarias que exige Sanidad”. Y remata: “Esto es como una carrera de coches; cuando se suspende gana el que termina el primero. Esto ahora es un descontrol, hay equipos que han empezado a entrenarse antes que otros”.

El Castellón, líder del Grupo III de Segunda B, estima en cerca de un millón el dinero que dejará de ingresar por jugar el playoff de ascenso a puerta cerrada. Tenía previsto recaudar unos 500.000 euros por taquilla al contar con 14.000 abonados que iban a pagar 30 euros por la fase de ascenso y la comercialización de las 1.500 localidades para el público en general. Los 400.000 euros entre la explotación de los bares del estadio más los patrocinios tampoco entrarán en las arcas del club castellonense.

Las suspicacias también se han levantado entre los clubes. Tanto los cuatro líderes de Segunda B como los 18 de Tercera no ven con malos ojos la posibilidad de que Sanidad suspendiera por completo las competiciones y hubiera ascensos directos, tal y como acordó la junta directiva de la Federación el día 6, aunque esta decisión debe ser aprobada por su comisión delegada.

“Esa posibilidad aún es real”, admite con preocupación Álvaro Trigo, director general del Badajoz, tercer clasificado del Grupo IV de la Segunda B y uno de los clubes interesados en que se juegue el playoff. “Nosotros nos hemos gastado en la primera ronda de test unos 4.000 euros y tenemos pensado hacerlos cada 15 días. Otros clubes a lo mejor prefieren hacerlo cada 20 días o a lo mejor algunos no pueden ni eso. Lo que hay que hacer es ayudarnos entre todos, y que la Federación también aporte más si hace falta para que se puedan jugar los partidos de ascenso”, concluye el directivo pacense.

La confusión y los temores agarrotan al fútbol modesto de tal forma que para muchos clubes jugarse un posible ascenso quizá no compense del todo.


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Sobre la firma

Ladislao J. Moñino
Cubre la información del Atlético de Madrid y de la selección española. En EL PAÍS desde 2012, antes trabajó en Dinamic Multimedia (PcFútbol), As y Público y para Canal+ como comentarista de fútbol internacional. Colaborador de RAC1 y diversas revistas internacionales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Europea.

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