Golpe de timón de Bartomeu

Josep Maria Bartomeu remodelará próximamente la junta directiva del FC Barcelona. La intención de presidente es cohesionar el consejo, ahora mismo fracturado, para afrontar con garantías el último año y medio de su mandato en el Camp Nou. Bartomeu no puede presentarse a las elecciones previstas para 2021.

El presidente instará a algunos directivos a dimitir después de un nuevo reparto de funciones provocado por la crisis de las redes sociales, o Barçagate, y rematada con las discrepancias mantenidas con la plantilla por el ERTE anunciado hace 10 días. Los máximos afectados pueden ser precisamente quienes se postulaban para una candidatura continuista que tenía previsto encabezar Emili Rousaud.

El golpe de timón potenciaría en cambio a directivos de la confianza del presidente como Jordi Moix, que pasaría a ocupar la vicepresidencia económica y de patrimonio, cargo que supondría la cesión de funciones de Enrique Tombás. También podría ser ascendido al cargo de tesorero una de las últimas incorporaciones como es David Bellver.

Igualmente difícil se prevé la continuidad de Silvio Elías y Josep Pont –salvo que asuman ser vocales, puesto que no pueden ser destituidos sino invitados a dimitir por el presidente —y, por el contrario, no se descartan nuevas incorporaciones, según confirmaron fuentes del club después de la noticia adelantada por Mundo Deportivo y Sport.

Las intenciones de Bartomeu se confirmaron este martes cuando no convocó la junta telemática que estaba prevista y en la que se suponía se iban a visualizar de nuevo las discrepancias advertidas durante el Barçagate. Algunos directivos habían solicitado al presidente que diera un paso a un lado o dimitiera para no hipotecar sus aspiraciones con vistas a las elecciones de 2021. La propuesta irritó a Bartomeu hasta el punto de que ha decidido reorganizar su consejo, purgar a los directivos desleales y crear un equipo de presente con personas de su máxima confianza y que no necesariamente aspiren a continuar en el Camp Nou.