Caos con el calendario en la liga italiana
El desarrollo de la competición se ve alterado por los partidos aplazados y a puerta cerrada, ante las protestas de los clubes
El brote de coronavirus en Italia ha obligado a tomar medidas drásticas en el fútbol que han trastocado el calendario de las competiciones y han comprometido el resto de la temporada. Además, han puesto en pie de guerra a varios clubes. En la Serie A, la clasificación ha quedado completamente desequilibrada. Solo cinco equipos han disputado todos los partidos previstos hasta ahora en la agenda (26); 10 clubes deben recuperar un encuentro; y otros cinco conjuntos han jugado incluso dos partidos menos que el resto. Así, el Lazio, que lo ha jugado todo, es líder con 62 puntos, dos más que la Juve (60), que tiene un partido menos, y ocho puntos más que el Inter, con dos citas pendientes —el choque entre juventinos e interistas en Turín fue aplazado a este próximo lunes 9 de marzo a las 20.45 a puerta cerrada, y otros ocho encuentros correspondientes a dos jornadas también han cambiado de fechas—. Las recomendaciones gubernamentales podrían elevarse en las próximas horas para cerrar al público todos los eventos deportivos durante un mes.
Por el momento, para evitar grandes concentraciones de gente que puedan favorecer la difusión del virus, las autoridades italianas han decidido que en el norte del país, la zona con más contagios, se jueguen a puerta cerrada algunos duelos. Es el caso del Inter-Ludogorets de la Europa League del pasado 27 de febrero, y los del Atalanta-Lazio, Inter-Sassuolo y Bologna-Juventus, previstos para el próximo fin de semana. La situación es caótica y nadie ha aclarado por qué unos partidos se juegan sin público y otros se posponen. Y además la elección de nuevas fechas que garanticen la paridad de condiciones entre todos los participantes para disputar los choques aplazados es extremadamente complicada, dada la gran concentración de competiciones deportivas nacionales e internacionales que hay en marcha. De hecho, algunos partidos aún están en el aire, como el Inter-Sampdoria que debió haberse jugado el 23 de febrero y quedó aplazado sin fecha fija. También se ha retrasado una semana, del 13 al 20 de mayo, la final de la Copa de Italia.
Los equipos han pedido a los responsables de la Serie A una reunión extraordinaria, convocada para este miércoles, para buscar una solución. La empresa se antoja difícil ya que los modos y los tiempos en los que se han tomado y comunicado las decisiones de los aplazamientos —varios clubes han asegurado que no fueron consultados y que se enteraron por los medios— han despertado enfados por doquier.
El presidente del Inter, Steven Zhang, considera que su club es uno de los más penalizados con los cambios, ya que ha jugado un partido menos que su principal rival, el Juventus, del que le separan seis puntos. Jugar ahora el choque directo podría haber reabierto la competición en caso de victoria del Inter (se jugará finalmente el lunes), y se oponía radicalmente a que se jugara a mediados de mayo, en la recta final de la temporada, el campeonato podría estar ya decidido si se mantiene la diferencia entre los dos clubes, y el clásico hubiera perdido valor. “Juegas con el calendario y pones la salud pública en segundo lugar. Seguramente eres el mayor payaso que he visto en toda mi vida”, increpó en las redes sociales el mandatario del Inter al presidente de la Seria A, Paolo Dal Pino.
Las decisiones de los dirigentes de la liga italiana también han levantado serias acusaciones de diferencia de trato a los clubes. “O juegan todos o ninguno, porque de este modo, el campeonato ha quedado adulterado. Dentro de dos meses habrá partidos completamente diversos y después está quien no juega dos semanas y quien sí juega y tiene un gasto energético extra. No es igual para todos”, protesta el entrenador del Nápoles, Gennaro Gattuso.
El pasado domingo, el Gobierno italiano emitió un decreto ley con el que, entre otras cosas, prohíbe los eventos deportivos con público en la región de Lombardía, la más castigada por el virus. Además los aficionados de esta región y de Véneto tienen prohibido asistir como público a los partidos que se celebren en otros lugares de Italia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.