El coronavirus aplaza el Juventus - Inter de Milán

Los efectos de la crisis provocada por la llegada del coronavirus a Italia han avanzado casi al mismo paso que los contagios y se han extendido a un ritmo apresurado a otros campos como el social, con el cierre de escuelas o el económico, con la caída del turismo y la Bolsa. El deporte, en particular el fútbol, también se ha resentido con la emergencia sanitaria. El clásico Juventus-Inter de Milán, respectivamente segundo y tercero de la clasificación y con seis puntos de diferencia entre ellos, que debería haberse jugado este domingo a puerta cerrada en el Allianz Stadium de Turín ha sido aplazado hasta el próximo 13 de mayo.

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En los últimos días se había discutido ampliamente si aplazar el partido o jugarlo sin público, algo que se temía pudiera generar una imagen negativa y desoladora que generara más pánico del ya existente. Entre otras cosas, la Federación Italiana de Fútbol dudaba porque las entradas ya habían sido vendidas y porque la directiva del Juventus era contraria a la idea de disputar el choque sin hinchas en las gradas. Este es uno de los enfrentamientos más esperados e importantes de la última fase de la Seria A, ya que el Juventus y el Inter, junto con el Lazio, son los equipos que se están disputando, punto por punto, la victoria final.

Este aplazamiento brusco de un partido crucial de la recta final de la  competición ha sacudido el calendario y la clasificación de la liga italiana. De aquí en adelante, la tabla de la Serie A se convertirá en un reguero de asteriscos y números provisionales en el que no estará completamente claro quien está realmente a la cabeza de la carrera por el Scudetto. El resto de objetivos por los que compiten los 20 equipos italianos, la Liga de Campeones y la Liga Europa y los descensos también se verán trastocados y serán provisionales durante algunas semanas.

Otros duelos que también pasan a jugarse el 13 de mayo y que se deberían haber disputado a puerta cerrada este fin de semana son el Milan-Génova, el Parma-Spal, el Sassuolo-Brescia y el Udinese-Fiorentina. Además, para el 13 de mayo estaba prevista inicialmente la final de la Copa de Italia, que también ha sido trasladada para el miércoles siguiente, el 20 de mayo.

El aplazamiento de estos partidos pone, inevitablemente, en riesgo otros, como la ida de la eliminatoria de octavos de la Europa League que el Getafe jugará con el Inter, favorito de la segunda prevista inicialmente para el 12 de marzo en el estadio de San Siro de Milán. Por el momento, ninguna de las autoridades deportivas se ha pronunciado al respecto, pero a la vista de los acontecimientos y del gran número de partidos que se están viendo afectados por la emergencia sanitaria, será un desplazamiento complicado para el equipo español y sus aficionados. Para conocer la suerte que pueda correr el encuentro en Italia del Getafe, que ya ha eliminado habrá que esperar a los próximos días, ya que la situación, en constante evolución, puede cambiar significativamente de un momento a otro.

En función del avance del brote de coronavirus, las autoridades locales y nacionales decidirán los pasos a seguir y si levantar, mantener o ampliar algunas medidas urgentes de prevención como el cierre de escuelas o las restricciones en eventos deportivos y otros actos públicos que contemplen grandes aglomeraciones de personas.Milán es uno de los focos del coronavirus de Wuhan en Italia. El encuentro del Inter ante el Ludogorest (2-1) ya se celebró a puerta cerrada. El partido no solo se jugó sin seguidores de uno y otro equipo, sino que, por precaución, tampoco hubo periodistas ni se celebró la posterior rueda de prensa habitual.  Tan solo pudieron acceder al recinto las cámaras de televisión y las delegaciones de los dos clubes. “Jugar a puerta cerrada evidentemente no es algo agradable. El fútbol necesita que haya público, que se sienta el ambiente, que es lo más bonito más allá del juego”, declaró Conte, entrenador del Inter, a la cadena de televisión Sky