El ‘Boxing Day’ aprieta a un descolgado Manchester City
Guardiola anuncia que quiere seguir en la Premier antes de afrontar un duro calendario
El Boxing Day tiene en ascuas a Pep Guardiola, entrenador del Manchester City, rival del Real Madrid en los octavos de final de la Liga de Campeones. Al equipo inglés, actual campeón, le aguardan dos partidos prácticamente consecutivos: este viernes visita al Wolverhampton, sexto en la tabla y adversario precisamente del Espanyol en la Liga Europa, y el domingo, dos días después, recibe al Sheffield. Un calendario muy exigente y apretado que ha provocado las quejas de Guardiola.
La clasificación no permite ningún respiro al City, tercero en la Premier a 11 puntos del Liverpool, reciente campeón del Mundial de Clubes en Qatar. El equipo de Anfield, al que todavía le queda un partido pendiente con el West Ham, será el protagonista principal en el inicio de los partidos navideños con su enfrentamiento este jueves en cancha del Leicester, segundo contra primero separados por 10 puntos, pese a la última derrota del equipo de Brendan Rodgers ante el City.
“Necesitamos más que nunca a nuestra hinchada para saber de qué somos capaces y cuál es nuestro nivel”, afirmo Rodgers, exentrenador del Liverpool y hoy preparador del Leicester, muy expectante con la afición del King Power Stadium. La cita se considera clave para el futuro inmediato de una competición que los actuales campeones de Europa quieren ganar por vez primera en su historia en el actual formato —el último titulo liguero del Liverpool se remonta a la temporada 1989-1990.
El resultado final, en cualquier caso, no condicionará el futuro de Guardiola. El exentrenador del Barcelona y del Bayern Múnich ha manifestado su intención de “quedarme un quinto año” en el City. “Es mucho tiempo pero estoy increíblemente bien aquí”, prosiguió, después de recordar que tiene contrato hasta 2021. “Habrá que ver si merezco una renovación del acuerdo. Ya he reiterado en otras ocasiones que todo está bien; trabajamos con la misma gente”, remató Guardiola.
El técnico catalán se siente especialmente a gusto con el director deportivo Txiki Begiristain y el director general ejecutivo Ferran Soriano. No tiene problemas con el organigrama del club y, en cambio, deberá ajustar el deportivo después de que Mikel Arteta, uno de sus colaboradores más próximos, haya fichado por el Arsenal. Domènec Torrent, el que fuera su segundo, ya abandonó el City en 2018 para dirigir hasta esta temporada al New York City.
Hay mucho interés por ver cómo responde el Arsenal con Arteta en el banquillo después de un largo extravío que provocó la destitución de Unai Emery. El estreno está anunciado para este martes en campo del Bournemouth. También se aguarda la respuesta del Everton, que recibe también el jueves al Burnley con la novedad de Carlo Ancelotti. El entrenador italiano, despedido del Nápoles, ha admitido que el reto del Everton debe ser clasificarse para la Champions.
Pendientes del racismo
La jornada empezará con el Tottenham-Brighton (13.30), un encuentro que viene marcado por la derrota del equipo de Mourinho frente al Chelsea (0-2) y los insultos racistas de una parte de la afición de los Spurs al defensa Rudiger. El Chelsea es cuarto a seis puntos del City.
“El nivel ha aumentado mucho y las expectativas de cada uno son muy altas”, ha argumentado Guardiola. “Hay que ver si podemos mantener el nuestro, cosa que no depende solamente de mí”, acabó el técnico del City, que afronta una situación insólita en la Premier: su equipo, doble campeón, nunca había estado tan alejado del liderato desde su llegada en 2016.
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