Colapso fatal de España

Del gol agónico de Shandy Barbosa contra Montenegro al gol fatal de Massing dos días después. A España se le fue en el último segundo contra Suecia un partido que tenía hecho. Dominaba 21-12 en el minuto 40. Disfrutaba de una ventaja de dos a falta de un minuto y medio, pero la jugadora nórdica (ocho dianas en la segunda parte) amargó a la selección y la dejó perpleja preguntándose cómo se le había podido escapar una victoria que le llevaba a otra dimensión en el torneo. El triunfo le hubiera dado el pase directo al preolímpico, el gran objetivo de este campeonato, y hubiera dejado las semifinales a un suspiro. Palabras mayores. Sin embargo, el lanzamiento de Massing desde los ocho metros agujereó la portería de Silvia Navarro, que llevaba mucho rato achicando agua en un equipo con muchas grietas.

El conjunto de Carlos Viver se coloca en segunda posición en esta segunda fase, con cinco puntos (Rusia es líder con seis) y le saca uno a Montenegro y dos a su rival de este domingo. No es mala su situación, pero la sensación de oportunidad desperdiciada resulta inevitable. El martes se enfrentará a la anfitriona, Japón (10.00, Teledeporte).

Los últimos 15 minutos arruinaron una obra que durante un buen tramo rozó la perfección. Hasta ese 21-12, la superioridad fue absoluta. Y la alcanzó con otra versión coral. No le hicieron falta los goles de su máxima anotadora, Shandy Barbosa, que logró su primer tanto en juego en el minuto 39. Los mejores momentos de España se correspondieron con el repunte de la segunda unidad, representada por la pivote Ainhoa Hernández (cinco goles) y la lateral derecho Almudena Rodríguez (cuatro sin fallo). La primera, la más veterana de entre las jóvenes, fue indefendible para las suecas. Por sus dianas y los siete metros que forzó. Y la segunda sacó el mazo con tres aciertos nada más iniciar la segunda parte. Ambas lanzaron aún más a las Guerreras. Pocas podían imaginar el desenlace que aguardaba.

Solo una vez había ganado la selección a Suecia en partido oficial, en los Juegos de Londres 2012, y así seguirá la estadística. Aunque el inicio apuntaba a otra cosa. Amarrada a una defensa que define bien su espíritu gregario, ejecutó una primera parte de película. Casi perfecta (14-8). Dominó todas las facetas del juego, hizo colapsar a su oponente y, en ataque, se mostró suelta sin necesidad de recurrir a Barbosa (solo un gol desde los siete metros). La máxima ventaja hasta entonces (12-4) la alcanzó en plena inferioridad numérica, símbolo de su dominio incontestable.

Suecia sufrió un fallo multiorgánico en esta primera mitad. Perdió 14 balones (por apenas seis de la selección), solo acertó en el 26% de sus ataques, tardó 16 minutos en anotar su primer gol en acción de juego y se pasó 11 seca por completo. Nadie fue capaz de sostener el barco a flote. Tampoco su gran referente Gullden, que acaba de regresar tras su maternidad. Y cuando pudo hilar un ataque con sentido, Silvia Navarro, y hasta Darly Zobqi en un penalti, levantaron una tapia insalvable para ellas. La desesperación de su técnico, Henrik Signell, le llevó a disputar los últimos minutos antes del intermedio sin guardameta, en un siete contra seis, y ahí fue el único momento en el que la selección le indultó en este primer acto porque falló dos lanzamientos a portería vacía.

No hubo perdón a la vuelta de los vestuarios. Tres goles casi consecutivos de Almudena Rodríguez y el primero de Barbosa en jugada impulsaron a España hasta el 21-12. El preolímpico parecía atado y la lucha por las medallas se convertía en un objetivo indisimulable. Pero entonces llegó el colapso fatal. La pérdida constante de balones (siete en la segunda parte por solo dos de las nórdicas) se convirtió en una vía de fuga que nadie pudo tapar y que Suecia castigó una y otra vez con contragolpes. Entre Hagman (otros ocho dianas) y Massing fueron mordiendo la diferencia en el marcador. 

Apareció Shandy Barbosa (cinco tantos tras el descanso) y se multiplicó Silvia Navarro (12 intervenciones), que dejó paradas monumentales. En el momento de mayor crisis, las dos exhibieron su liderazgo y trataron de mantener a raya a las nórdicas, pero fue más grande la figura de Massing y el destemple general español. El gran nivel coral había elevado a las Guerreras y el fallo coral las terminó arruinando. Primero un parcial de 0-3 y luego otro de 0-4 situaron a Suecia a un centímetro de España. Alicia Fernández puso el 28-26 a falta de un minuto y medio, aunque no fue suficiente. La selección, que hasta este domingo había vivido en la felicidad absoluta, sufrió su primer contratiempo en el Mundial y ahora deberá gestionar la frustración de no atrapar un objetivo (el preolímpico) que creyó tener atado y bien atado.