Un zarpazo de Shandy Barbosa en el último segundo hace volar a España

En su partido más discreto, el cañón de España, Shandy Barbosa, anotó el gol más importante. Un zarpazo en el último segundo que apuntilló a Montenegro (26-27) y hace volar a la selección en el Mundial femenino de balonmano, líder invicta en esta primera fase. Lo inimaginable ya es posible. El triunfo le concede el permiso de soñar a lo grande y las semifinales, una quimera hace una semana, parecen un objetivo al alcance. Cinco goles sumaba hasta esa acción agónica la caboverdiana, buen registro pero con más tachones de lo habitual. Hasta dos penaltis había errado, un apartado impoluto en su estadística hasta entonces. Sin embargo, cuando más apretaban las cadenas, se elevó desde ocho metros y soltó un latigazo con el brazo derecho que abatió Rajcic, un martirio en muchos momentos para las Guerreras.

El partido vivió en una noria constante, atravesó por todos los estados. Fue una locura. Empezó sometiendo Montenegro, reaccionó rápido España, replicaron las balcánicas y se hundieron en un agujero las jugadoras de Carlos Viver, colapsó su rival, lo tuvo ganado la selección tras un vuelco absoluto, resurgió Montenegro y, cuando todo apuntaba al empate, sentenció el obús de Barbosa.

El 4-1 nada más empezar de Montenegro situó a España ante una situación nueva en este campeonato. Le tocaba remar y para eso también tuvo respuesta. Muy rápida, además. A lomos de Mireya González (MVP del partido), que afinó su potente zurda desde el exterior, le endosó un parcial de 0-5, incluso con una inferioridad en contra, para situarse 4-6. Las balcánicas, muy eficaces de inicio, quedaron aturdidas. Con su gran estrella, la extremo derecho Radicevic (27 goles hasta este viernes), desentonada y fuera de foco, se pasaron casi siete minutos sin anotar. La primera de las muchas crisis que se fueron sucediendo para los dos conjuntos. 

El tramo central de esta primera parte fue de dominio de la selección, que llegó a disfrutar de una ventaja de cuatro tantos (7-11 y 9-13). La desesperación del sueco Johansson, el entrenador de Montenegro, le llevó a solicitar dos tiempos muertos casi consecutivos, en apenas tres minutos. Le costó, pero logró ajustar los reglajes de su equipo, que llegó al intermedio como empezó, de maravilla. Un parcial de 5-1 empató el duelo y solo una pierna tremenda de Silvia Navarro, que relevó a Zobqi en la portería, evitó que España volviera a verse por detrás en el marcador antes del descanso.

La inercia, sin embargo, no cambió a la vuelta de los vestuarios y Montenegro cogió pronto el encuentro por la solapa. Radicevic (siete tantos al final) puso el 23-19 en el minuto 43. La defensa española se había agrietado y la contraria le parecía un muro insalvable, sin huecos en la parte central e incapaz de producir desde los extremos. No encontraba ninguna rendija en la portería de Rajcic, 11 paradas a esa altura del duelo (13 en total). La selección gestionaba como podía su gran crisis en este torneo, lastrada también por los errores desde los 7 metros.

Y, en ese momento, el partido pegó otro giro imprevisto. España encontró la llave para echar el cerrojo en defensa y Montenegro se metió en un cuarto oscuro del que tardó 15 minutos en salir. Fue el tiempo que transcurrió sin ver portería. Del 23-19 se pasó al 23-26. El carrusel de pérdidas de las balcánicas arruinó su obra y la selección, que tampoco derrochaba finura en ataque, fue escalando poco a poco hasta llegar a creer que el choque lo tenía sentenciado. Ganaba por tres a falta de tres minutos y tenía posesión. Falló y se descompensó de nuevo. Un parcial de 3-0 de su rival igualó el encuentro a falta de 20 segundos. La montaña rusa apuntaba al empate, hasta que apareció Barbosa para elevar a España.

Las Guerreras arrancarán el domingo la segunda fase con cuatro puntos, una posición inmejorable para aspirar a empresas mayores. Se enfrentarán a Suecia (domingo 8, 12.30), Japón (martes, 10.00) y Rusia (miércoles. 7.00). Los primeros tienen dos puntos; los segundos, cero; y los últimos, cuatro. En su grupo también estarán Montenegro (2) y Rumania (0), aunque no se cruzarán con ellas por haberlo hecho ya en la ronda inicial. Las dos primeras clasificadas lucharán por las medallas, una meta que no queda tan lejos y de la que ya se encuentra descartada la vigente campeona, Francia. Quién lo hubiera dicho hace siete días.