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Hanga y Mirotic tumban al Valencia

El Barça, tras superar a un Valencia muy aguerrido y con la derrota del CSKA ante el Olympiacos, se sitúa líder en solitario

Robert Álvarez
Euroliga jornada 5
Barça
Barça
83 77
Finalizado
Valencia Basket
Valencia Basket
Hanga, Claver y Vives.
Hanga, Claver y Vives.enric fontcuberta (EFE)

El despliegue de Hanga y Mirotic y la guinda de Higgins prolongaron el axioma en la Euroliga, una competición en que el Barça lo gana todo y el Valencia lo sigue perdiendo todo. Y sin embargo, el duelo fue muy igualado, incierto, con vaivenes en el marcador, ventajas cortas, ninguna tan amplia como la que se dio ya a punto de la conclusión (83-75). El quinto triunfo en cinco partidos tuvo premio para el Barça. Se combinó con la derrota ante el Olympiacos (79-84) del equipo que también había ganado los cuatro primeros encuentros, el CSKA de Moscú. La escuadra azulgrana es, ahora, líder en solitario de la competición.

BARÇA 83; VALENCIA, 77

Barça: Higgins (20), Hanga (13), Claver (3), Mirotic (17), Davies (8) –equipo inicial-; Oriola (0), Abrines (8), Kuric (9), Bolmaro (2) y Tomic (3).

Valencia: Vives (0), Loyd (17), San Emeterio (11), Labeyrie (2), Ndour (11) –equipo inicial-; Colom (9), Marinovic (5), Motum (8), Dubljevic (12) y Doornekamp (2).

Parciales: 21-19, 23-22, 18-24 y 21-12.

Árbitros: Pukl, Difallah y Foufis.

Palau Blaugrana. 5.734 espectadores.

El Valencia lo está perdiendo todo en Europa, pero en el Palau volvió a mostrar una estampa muy aguerrida, muy parecida a la que ya dejó en el mismo Palau hace dos semanas y media. Entonces, Jordan Loyd no estuvo tan afortunado como en aquel partido de la Liga Endesa en el que anotó 30 puntos. Esta vez, el base-escolta al que los Raptors deben entregar todavía un anillo de campeón, aunque solo jugara 12 partidos con los canadienses, volvió a estar entre los mejores y sumó 17 puntos, pero en momentos puntuales cometió errores importantes que lastraron a su equipo. Una falta de ataque a 37 segundos para el final cuando el Valencia estaba a tiro de piedra (78-75) o unos pasos y una falta antideportiva que frustraron el empate antes del descanso y le dieron un respiro al Barça (44-41). Pequeños detalles que, al fin y al cabo, desvirtuaron el notable partido del Valencia en el Palau.

La presión defensiva sobre Mirotic, ejercida sobre todo por el francés Labeyrie, no surtió el efecto deseado por Ponsarnau. El hispano-montenegrino impuso su facilidad para sumar desde la línea de tiros libres, desde el poste bajo, desde la media distancia. Un repertorio que le permite incluso alcanzar buenas cifras a pesar de que solo anotó uno de los seis triples que lanzó. 17 puntos, 7 rebotes y 3 asistencias fue su botín.

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Otro problema que el Valencia no pudo evitar fue el estropicio que Hanga causó en su defensa. El húngaro fue una pesadilla para Vives y para Loyd. Y una buena solución para Svetislav Pesic, que continúa sin poder contar con los bases naturales de la plantilla, Heurtel, Pangos, Delaney y hasta uno de sus posibles recambios, Pau Ribas, también lesionado. Higgins se viste de base, pero no lo es. Hanga le ayuda en la misión. Y Bolmaro, incorporado desde el filial, va apareciendo, a veces con chispazos espectaculares, pero en cuentagotas, apenas cinco minutos ante el Valencia.

A falta de bases, Pesic entrelaza un trío de escoltas que dotan a su equipo de mucha dinamita, tanto más necesaria en esta ocasión porque Tomic, Claver y Oriola apenas anotaron, seis puntos entre los tres. Hanga le da nervio al juego del Barça. Sumó 13 puntos, 3 rebotes, 6 asistencias y 2 robos de balón. Higgins fue el máximo anotador del duelo, con 20 puntos, la mitad desde la línea de tiros libres y con un triple que puso la guinda. Abrines aportó detalles muy interesantes. Dio consistencia a su equipo, aportó 5 rebotes y 8 puntos. El Valencia igualó en el rebote, mantuvo un buen control del juego, perdió pocos balones, pero sin puntos de Doornekamp y Vives y apenas de Marinkovic, le falto un poco más de pegada y le sobraron esos pequeños pero críticos errores de Loyd para imponerse en el Palau.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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