El Villarreal vacía al Espanyol

Un Villarreal pragmático, más contundente en las áreas que paciente con el balón, vació al Espanyol de Pablo Machín. Mostró una nueva identidad el equipo blanquiazul, más lúcido e intenso, igual de errático, sin embargo, en el área rival. Cuando no fue Asenjo fue el larguero el que silenció al Espanyol. solo cuatro de los 18 disparos de los espanyolistas encontraron la portería amarilla. El Villarreal, a partir de la seguridad de Albiol y de la efectividad de Ekambi, se las ingenió para vencer al Espanyol, que empezó con nervio y terminó fundido. Calleja ya tiene a su equipo en Europa, mientras que Machín tiene trabajo para sacar al Espanyol del fondo de la tabla.

Tiene el equipo de Calleja vitamina en ataque. Segundo máximo anotador de LaLiga, solo superado por el Barcelona (23), el Villarreal no necesitó el balón, tampoco generar muchas situaciones de gol para romper el cero en el marcador. De hecho, a los muchachos de amarillo les bastó con una sola oportunidad para vencer a Diego López. Rubén Peña superó a Pedrosa y lanzó un centro raso y fuerte, que se desvió en David López y se estrelló en el portero blanquiazul. La carambola favoreció a Ekambi que mandó, sin problemas, el balón a la red.

El golpe no cambió la actitud del Espanyol. Necesitó nueve días Pablo Machín para darle su sello al cuadro blanquiazul. De la tibia actitud con David Gallego a un equipo con nervio, de contar con un centro delantero aislado a rodear a Calleri a partir del 3-5-2, un sistema marca del preparador de Soria, que ya había utilizado tanto en su sorprendente Girona como en su decepcionante Sevilla. El Espanyol salió a morder al Villarreal. Se plantó cerca de Asenjo y presionó con intensidad, mientras Víctor Sánchez, Marc Roca y Darder le ganaban el duelo en la medular a Cazorla e Iborra. Para abrir el campo, Machín apostó por dos canteranos, el debutante Víctor Gómez -campeón de Europa sub-19 con la Rojita- y Pedrosa.

Fue justamente a partir de los carrileros que el Espanyol asustó al Villarreal. Pedrosa no conectó su remate en el corazón del área y el fuerte disparó de Víctor Gómez rozó el poste izquierdo de Asenjo. Tampoco apuntó a portería Darder con un potente disparo desde la puerta del área y el larguero rechazó el testarazo de Calleri. La apuesta de Machín silenció a los volantes del Villareal, desconectados de Ekambi y Gerard Moreno. La zaga amarilla, liderada por Albiol, se las ingeniaba para custodiar a Asenjo, atento para dejar sin ángulo a Matías Vargas y para atrapar un nuevo cabezazo del delantero argentino.

Solo cuando al Espanyol se le estaba por agotar la energía, el Villarreal buscó cuidar el resultado con el balón. Aparecieron Moi Gómez y Anguissa, destacó Gerard Moreno para cuidar la pelota, hábil también para dejar solo a Ekambi que no pudo liquidar el duelo. Entonces Machín refrescó a su equipo: adentro Granero, Ferreyra y Wu Lei. Contestó Calleja con Ontiveros y Chukwueza. Pero ya se había quedado sin gasolina el Espanyol. Y en el último arrebato del cuadro blanquiazul, un manotazo genial de Asenjo para rechazar el cabezazo de Granero dejó sin nada al Espanyol. El equipo blanquiazul quedó anteúltimo, a cuatro puntos de la salvación y le espera un calendario duro con las visitas a los campos del Levante, Athletic y Atlético de Madrid y la llegada del Valencia a Cornellà. En el medio, la inoportuna Europa League para un equipo que necesita horas de trabajo.