Lindsey Vonn, premio Princesa de Asturias de los Deportes
La esquiadora estadounidense, de 34 años, tiene un oro olímpico y es la deportista con más victorias en la Copa del Mundo, con 82
La esquiadora estadounidense Lindsey Vonn (Minnesota, 34 años) ha sido galardonada este miércoles con el premio Princesa de Asturias de los Deportes. La condecoración reconoce la exitosa trayectoria deportiva de Vonn así como su lucha por superar las lesiones en las rodillas que han condicionado la última parte de su carrera. Vonn luce en su palmarés una medalla de oro olímpica, en descenso en los Juegos de Vancouver de 2010, un bronce en esa misma cita en el supergigante y otro bronce en el descenso de los Juegos de 2018, en PyeongChang. A sus triunfos olímpicos hay que sumar los dos oros y ocho medallas en total conquistadas en los Mundiales y cuatro títulos de la Copa del Mundo y 82 victorias en esta disciplina en esquí alpino, lo que le convierte en la esquiadora más laureada de la historia, a solo cuatro victorias del récord absoluto, los 86 triunfos del esquiador sueco Ingemar Stenmark.
Apenas tres meses después de anunciar su retirada definitiva, Vonn releva en el palmarés del Princesa de Asturias de los Deportes a los alpinistas Reinhold Messner y Krzysztof Wielicki y se convierte en la primera mujer en conseguirlo desde 2009, cuando lo recibió la atleta rusa Yelena Isinbayeva. "A lo largo de su carrera, ha destacado por su extraordinaria aportación al mundo del deporte, así como por su capacidad de superación ante la adversidad y por ser ejemplo de deportividad", explicaba Abel Antón, exatleta español y presidente del jurado que ha decidido otorgar el galardón a la estadounidense entre las 20 candidaturas presentadas. Por su parte, María José Rienda, presidenta del CSD y también exesquiadora, aplaudió el galardón para la que fuera su rival: “Ha sido un icono deportivo y una gran luchadora”.
Nacida en Minnesota en el seno de una familia de esquiadores, pronto se trasladó a vivir a Vail (Colorado), donde de la mano de su padre, el esquiador profesional Alan Kildow, se inició en la disciplina con siete años. Su precoz trayectoria le llevó a debutar con 16 en la Copa del Mundo y tan solo dos años después en unos Juegos Olímpicos (Salt Lake City, Utah, 2002).
Ya en 2004 dio comienzo a la trayectoria que le ha llevado a convertirse en la mujer con más victorias en Copa del Mundo con su primer puesto en el descenso de Lake Louise (Canadá). 14 años después consiguió la última, la 82ª, en la estación sueca de Are, también en la modalidad de descenso. En total, Vonn se retiró acumulando cuatro títulos en la general de la Copa del Mundo (2008, 2009, 2010, 2012), además de ocho Globos de Cristal de descenso, cinco del supergigante y tres de la combinada.
Un final de carrera marcado por las lesiones
Los últimos premiados del Princesa de Asturias de los Deportes
- 2010. Selección española de fútbol.
- 2011. Haile Gebrselassie.
- 2012. Iker Casillas y Xavi Hernández.
- 2013. José María Olazabal.
- 2014. Maratón de Nueva York.
- 2015. Pau Gasol y Marc Gasol.
- 2016. Javier Gómez Noya.
- 2017. Selección de rugby de Nueva Zelanda.
- 2018. Reinhold Messner y Krzysztof Wielicki.
Solo las lesiones fueron capaces de frenar la espectacular trayectoria de la estadounidense. El calvario comenzó en 2013, cuando Vonn se fracturó los ligamentos de la rodilla derecha y la tibia tras una caída durante el supergigante de los Mundiales de Schladming (Austria). Una recaída le obligó a renunciar a los Juegos de Sochi en 2014. Volvió a lo grande casi dos años después, en diciembre de 2014, ganando en el segundo descenso de la prueba de Lake Louise.
En marzo de 2016, liderando este circuito mundial, Vonn abandonó por una fractura por estrés en su rodilla. En noviembre tuvo que volver a pasar por el quirófano, esta vez por una fractura en el brazo que se produjo mientras entrenaba. Regresó en 2017 y logró imponerse en descenso en cuatro pruebas consecutivas. Incluso en 2018, en los Juegos de PyeongChang, tuvo tiempo a colgarse una nueva presea olímpica, el bronce en el descenso.
A principios de este curso Vonn anunció su retirada, adelantada por una nueva lesión de rodilla. "La realidad es que mi mente y mi cuerpo no están en la misma sintonía. Mi cuerpo me está gritando que pare, que pare, y es hora de que lo escuche... Después de muchas noches sin dormir, por fin he aceptado que no puedo continuar con las carreras de esquí. En los últimos años he tenido más lesiones y cirugías de las que me gustaría admitir. Siempre he ido al límite en las carreras de esquí. He tenido un éxito increíble, pero también accidentes dramáticos. En este punto, la artritis es la menor de mis preocupaciones y espero poder seguir esquiando con mis hijos algún día", dijo en su despedida. La estadounidense puso el colofón a su carrera con el bronce mundial logrado de nuevo en Are, convirtiéndose en la mujer de más edad en lograr una medalla en los campeonatos mundiales.
Una fundación para fomentar el empoderamiento de la mujer
Lindsey Vonn, que creó en 2014 una fundación que lleva su nombre en favor del empoderamiento de las jóvenes, ha recibido, entre otros reconocimientos, el premio del Comité Olímpico de su país a la deportista del año 2010, los de Excelencia en el Deporte a la Mejor Atleta y dos premios Laureus a la deportista del año 2010 y Spirit of Sport en 2019.
"Destaca también por su compromiso con las generaciones futuras al haber creado una fundación que lleva su nombre en favor del apoyo y orientación de las mujeres jóvenes a través de la transmisión de valores educativos, deportivos y de desarrollo personal", recalcó en la lectura del acta Abel Antón sobre la faceta solidaria de la esquiadora.
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