Un día de paz entre la LaLiga y la federación
Los dos organismos aparcan ante el CSD la disputa por las competencias y dan un primer paso hacia un acuerdo económico
La batería de reuniones entre la Federación Española de Fútbol (FEF) y LaLiga para firmar un nuevo convenio de coordinación, con el Consejo Superior de Deportes (CSD) de mediador, vivió este lunes un capítulo más calmado. Lejos de los encuentros beligerantes, con amenazas y demandas de por medio entre el presidente de LaLiga, Javier Tebas, y el federativo, Luis Rubiales, este nuevo encuentro en la sede del CSD resultó ser el más pragmático de cuantos se han celebrado. A la cita no asistió el presidente de la patronal, que tenía marcada la fecha con antelación para un compromiso de LaLiga con autoridades chinas en Madrid.
Que la disputa por las competencias del naming de la competición liguera o la explotación comercial sobre el balón quedaran aparcadas por el momento, favoreció el avance en las negociaciones. Tanto LaLiga como la federación estaban obligadas a presentarse ante la Secretaria de Estado, María José Rienda, con sendos borradores sobre sus propuestas. “Ahora mismo no se puede concretar esas competencias. Hay muchas cuestiones encima de la mesa. Las partes deben seguir trabajando”, explicó Rienda, que esta vez sí pudo mostrar un optimismo moderado. “Lo que se debate es la formalidad del propio convenio y una parte económica en la que también tendrán que llegar a un acuerdo. El convenio abarca bastantes cosas y hay que cuidar los detalles. Hay que cuidar las maneras y el entendimiento entre partes. Ha sido muy positivo y el fútbol, poco a poco, va a tener esa estabilidad que le hace falta”, aventuró la presidenta del CSD.
En la pasada asamblea federativa, Rubiales ya anunció que su propuesta era muy similar a lo que refleja el actual convenio de coordinación que expira el próximo 30 de junio por el cual las competencias en disputa fueron cedidas por la federación a la patronal a cambio de una compensación económica. A su vez, LaLiga, en su pliego de propuestas, presentó una oferta económica superior a la vigente, pero aún por debajo de lo que pretende la federación y siempre bajo la intención de que se cree un control sobre el dinero (60 millones de euros en la actualidad) que aporta a las arcas federativas. “Un acuerdo pasa por no aclarar las competencias porque ahí estamos muy lejos y eso nos llevaría a un juzgado”, aseguró Rubiales a la salida de la reunión.
La clave sobre las competencias para el presidente del fútbol español pasa por firmar un documento “con una redacción muy abierta y muy poco concreta. En las otras cuestiones sí queremos ser más concretos”. LaLiga, por su parte, nunca ha querido poner encima de la mesa las competencias en disputa, mantiene que son suyas y que los servicios jurídicos del CSD le han dado la razón. En esos acuerdos que se perfilan también están en liza los partidos de los viernes y los lunes, a los que la federación se opone. Estos dos son los puntos principales que podrían frenar el avance de ayer si no hay acuerdo.
Los emisarios de ambas instituciones salieron del CSD con las peticiones de la otra parte bajo el brazo. Una y otra no terminan de fiarse y estudiarán al dedillo los documentos para evitar caer en posibles trampas legales que puedan derivar de la letra pequeña de los contratos. Pero al menos, esta última reunión celebrada ha servido para encauzar una negociación. La próxima cita está prevista para el próximo lunes y se antoja clave. Entonces se desvelará qué están dispuestas a ceder una y otra parte: si la federación acepta renunciar a las competencias o a pelear por ellas en los juzgados y si LaLiga está dispuesta a elevar su oferta económica.
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