El Barcelona se impone 0-1 con un tanto en propia puerta de Shaw

Un magnífico balón largo ideado por Busquets dio inicio a la jugada con la que el FC Barcelona lograría ganar el partido en Old Trafford. Y por primera vez se llevó una victoria del estadio del Manchester. No una cualquiera. En juego está una plaza en las semifinales de la Champions.

Apenas era el minuto 13 de encuentro, pero el juego, trabado y deslavazado, no ofreció muchas más alegrías, ni muchas oportunidades ni para uno ni para otro. El equipo de Ernesto Valverde, dominador en el primer tiempo, con el control del juego y del balón, se marcó al descanso con ventaja en el marcador después de que el VAR terminara por validar una jugada que inicialmente el árbitro había anulado por supuesto fuera de juego de Coutinho. Aquel pase de Busquets lo había cazado, no sin dificultad, Leo Messi, que se tuvo que escorar a la izquierda del área y buscó a su colega Suárez con un balón cruzado al otro lado. El uruguayo golpeó en diagonal, buscando a Coutinho, aunque el que terminó por meter dentro la pelota fue Shaw.

Así fue cómo se impuso el Barça al Manchester United, que optó por salir al campo con una defensa de cinco y por ceder la posesión del balón al equipo azulgrana. Los de Solskjaer, que apenas causaron peligro en el área azulgrana durante los primeros 45 minutos y que apenas obligaron a Ter Stegen a una única estirada, se animaron en ataque en al inicio del segundo tiempo. Pero el Barcelona, bien resguardado atrás con Piqué y Lenglet, reforzado el equipo en defensa con las entradas de Vidal y Sergi Roberto, no concedió oportunidades claras. Menos en los minutos finales del partido, cuando se hizo dueño y señor del balón. No llegó el segundo tanto, por bien que lo intentara Suárez, pero tampoco logró marcar el Manchester. La eliminatoria está donde la quería el Barça, vista para sentencia en el Camp Nou.