No hay quién pare a Sandra Sánchez y Damián Quintero: cinco oros seguidos
“Detrás de esto no hay más secreto que el trabajo y la ilusión”, dicen los españoles que no se bajan del escalón más alto del podio europeo desde 2015
No hay quien pare a Sandra Sánchez y a Damián Quintero. No hay quien les baje del escalón más alto del podio europeo al que llevan subidos desde 2015. Este sábado, en Guadalajara, se colgaron su quinto oro seguido. Sandra derrotó a la italiana Viviana Bottaro; mientras que Damián al turco Sofuoglu Ali (es la tercera vez seguida que se enfrentan en una final europea). Por la mañana, a eso de las 12, los dos animaban desde las gradas a Laura Palacio, que se colgó el oro en kumite +68kg; la primera medalla de la delegación española. Sánchez y Quintero se entrenan juntos, llegan juntos al pabellón, calientan juntos, pero nunca consiguen verse competir porque sus finales son seguidas. Sandra saltó al tatami a la 18.00; Damián a las 18.07. Mientras la talaverana de 37 años recibía los abrazos de toda la delegación detrás de una carpa, el malagueño nacido en Argentina enseñaba su kata a los jueces. “Ssshhhhh, ¿sabes qué? Por si acaso me puse la misma ropa interior y los mismos calcetines con los samurái que llevaba el día que gané el oro en el Mundial”, confiesa Sandra mientras Damián termina su kata. Se ven, se abrazan y se felicitan después de la entrega de medallas. Y charlan con EL PAÍS. Sus caras de concentración en la carpa de calentamiento antes de saltar al tatami, asustan. Luego, son todo sonrisas y relajación.
EL PAÍS. ¿No hay quien pueda con ustedes; cómo se les puede bajar del escalón más alto del podio?
Sandra Sánchez: ¡Qué no nos bajen nunca! Detrás de esto no hay más secreto que el trabajo y la ilusión. Cada día que trabajas tienes que hacerlo con ilusión.
Damián Quintero: Aquí no hay secreto. Trabajamos duro y entrenamos duro todos los días. Sacrificamos muchas cosas y aquí están los resultados.
EP. ¿Dónde guardan los cuatro oros europeos y dónde van a poner el quinto?
S.S Las guardo en casa. Bueno, primero un tiempo en la Blume por si las tengo que llevar a algún sitio y luego pasan a casa.
D.Q Va para Málaga… Este es mi quinto oro seguido y sexto en total. Me hacía especial ilusión porque es mi medalla número cien. Ya la colocará mi madre en mi habitación.
EP. ¿Han dormido alguna vez con la medalla debajo de la almohada?
S.S. Sí, la del Mundial… esa noche durmió conmigo.
D.Q. No, tan friki no soy.
EP. ¿Cómo es la noche antes de una final?
S.S. Una mezcla, no especialmente de nervios pero sí de emoción, de un montón de sentimientos que se quedan ahí en la boca del estómago. Pero al mismo tiempo suelo dormir que cuando son las eliminatorias.
D.Q. Es una noche relajada. Al menos la de anoche, porque es un kata este con el que estoy muy a gusto. Que la final sea por la tarde ayuda porque tienes todo el día para bajar nervios y tensión. Las finales están para disfrutarlas porque le trabajo para llegar a ellas ya está hecho.
EP. ¿Qué es lo que la gente no conoce todavía de ustedes?
S.S Muchas cosas.
D.Q Muchas cosas y tampoco las van a saber; hay que tener vida personal.
EP. ¿Un sueño recurrente?
S.S No tengo sueños repetitivos. Lo que tengo es la ilusión de los Juegos de Tokio.
D.Q Ser campeón olímpico.
EP. ¿Qué regalo se van a hacer para esta medalla?
S.S Algo con chocolate…
D.Q Nada, todos los regalos son para mi chica.
EP. ¿Cómo se desconecta del kárate?
S.S Tenemos tantos campeonatos que enseguida hay que estar otra vez… tenemos tres días ahora para disfrutar de la familia y luego otra vez a entrenar.
D.Q Ahora mismo es imposible, queda año y medio para los Juegos y hay que aguantar. Queda mucho trabajo por delante.
EP ¿Cómo explicarían qué es un kata a alguien que no sabe nada de este deporte?
S.S Son una serie de técnicas, defensas, patadas y puñetazos pre-establecidas y de las que el árbitro evalúa la fuerza, la velocidad, la potencia, el equilibrio y la vivencia.
D.Q Un mal llamado combate imaginario. Estamos ahí pegando patadas, puñetazos, haciendo desplazamientos por arriba y por abajo. Todas las técnicas son prestablecidas y tienen sus nombres.
EP. ¿De mayores serán?
S.S Algo relacionado con el kárate, seguro.
D.Q Damián Quintero.
EP. ¿Qué no soportan sus padres de ustedes; y sus parejas?
S.S La mala leche.
D.Q Mi cabezonería y que me enfado muy rápido.
EP. ¿Una virtud y un defecto?
S.S Una virtud: que siempre sigo luchando por mis sueños; un defecto, la mala leche.
D.Q Una virtud es que no me rindo nunca y me dan igual las críticas y lo que digan de mí; el defecto que soy muy cabezón.
EP. ¿Un secreto friki que puedan confesar?
S.S Que ando como las ratitas por casa.
D.Q No soy muy friki; el secreto… que soy muy culé.
EP. ¿Un miedo?
S.S No tengo, pero en este año y medio que queda para los Juegos tengo miedo a una lesión.
D.Q A los tiburones.
EP. ¿Qué les saca de quicio?
S.S Las injusticias. Cuando las veo, me peleo con quien sea para cambiarlas.
D.Q Que la gente llegue tarde porque soy muy puntual, me lo inculcó mi padre.
EP. ¿Qué les hace felices?
S.S Cuando puedo de alguna manera ayudar a alguien.
D.Q Esto, hacer karate y disfrutar entrenando.
EP. ¿Qué locura han hecho por el karate?
S.S Irme a Japón un mes con casi nada de presupuesto y estar comiendo todo el mes botecitos de nudels y arroz blanco.
D.Q Dejar el trabajo, un trabajo estable de ingeniero aeronáutico con buen salario en una empresa solvente.
EP. ¿El mejor consejo que les han dado?
S.S Que confiara en mí misma.
D.Q Que sea yo mismo en todos los aspectos de mi vida.
EP. ¿Libro favorito?
S.S El guerrero a la sombra del cerezo.
D.Q. No leo mucho.
EP. ¿Lo más duro de un ciclo olímpico?
S.S No sé. Lo estoy viviendo todo con mucha ilusión. Quizás el mantenerse siempre al cien por cien con un calendario tan exigente, pero como estoy muy motivada tampoco lo veo como algo especialmente negativo.
D.Q Los cuatro años enteros, se ve el llegar, pero no lo que hay detrás…
EP. ¿Irán a votar el 28A?
S.S Sí, claro, hay que votar.
D.Q Por correo, sí.
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