El Barcelona retira las medallas de oro que concedió a Francisco Franco en 1971 y 1974

La directiva del FC Barcelona anunció que retirará las medallas de oro y todos los efectos honoríficos que el club otorgó a Francisco Franco en 1971 y 1974. La decisión deberá ser ratificada por la Asamblea de Compromisarios del club que se celebrará en octubre. Josep Vives, portavoz de la directiva barcelonista, explicó que la concesión de dichas medallas no consta en ningún acta de las juntas directivas que las aprobaron. El club, ante la petición de algunos socios, ha realizado una investigación documental y existen pruebas gráficas de la concesión de dichas medallas.

“Es una cuestión que viene de lejos”, explicó Vives. “Ha habido muchos socios que, a través de canales del club e incluso en alguna asamblea de compromisarios, pusieron sobre la mesa la necesidad de retirar estas distinciones a Franco”. El proceso ha sido largo. En 2003, por ejemplo, la directiva ya convocó un consejo asesor que consideró que no era necesaria la retirada de las medallas porque fueron otorgadas en un contexto totalitario. Pero dada la insistencia de algunos socios, explicó Vives: “Revisamos todo el procedimiento. Lo investigamos con el centro de documentación y sí que se otorgaron las medallas y así consta, de facto”.

El club otorgó a Franco la medalla de oro conmemorativa de la inauguración del Palau Blaugrana. Y en 1974 le otorgó la medalla de oro conmemorativa de las bodas de platino de club, obligada por la norma no escrita que implicaba que las distinciones de nueva creación siempre se tenían que otorgar por primera vez a Francisco Franco. En aquel caso, el Barcelona había otorgado por primera vez la medalla de nueva creación a la Penya Blaugrana de Manresa como organizadora del primer encuentro de peñas barcelonistas en Montserrat. A requerimiento de las autoridades de la época, el club creó una nueva medalla que se libró a Franco una semana después de la celebración de los actos en Manresa.

El portavoz fue preguntado sobre el posicionamiento del club sobre el juicio a los políticos presos catalanes. “Siempre hemos dicho que la resolución debe ser política y nunca en el marco judicial. Por eso estamos en contra. Los que vivimos aquí, los que hemos sido testigos de lo que ha pasado aquí, tenemos claro que (la solución del conflicto) debe pasar por la política y el diálogo. Defendemos esto, y otro caso diferente es la prisión preventiva de Sandro Rosell, que consideramos injusta, como la de los presos políticos”, cerró Josep Vives.