La delantera tiene en ascuas al Barça ante el Madrid

Acostumbrado a rotar en la portería, la defensa y el centro del campo, condicionado solo por la ausencia de un sustituto natural de Jordi Alba, una deficiencia estructural que no ha corregido en el mercado de invierno, el Barcelona tiene muchas más dificultades para mezclar bien en la delantera porque Dembélé, Luis Suárez y Messi no tienen sustitutos de su categoría, ni siquiera momentáneamente en el caso de Coutinho. Malcom y Boateng jugaron como titulares en Sevilla en la ida de los cuartos de final de la Copa y el Barça perdió por 2-0. Alcanzadas las semifinales, no se sabe muy bien ahora mismo con quién podrá contar Valverde para recibir el miércoles al Madrid.

Aunque ha manifestado que está recuperado de sus molestias en la rodilla, Luis Suárez necesita dosificarse, circunstancia que no se ha dado en los últimos partidos contra el Girona, Sevilla y Valencia. Dembélé se recuperaba del esguince de tobillo que se produjo ante el Leganés cuando se ha visto afectado por un proceso gripal que compromete seriamente su reaparición en el clásico de Copa. Y no se sabe todavía el alcance de la lesión de Messi. Únicamente transcendió que el sábado sufrió una contractura contra el Valencia —ayer difundió unas fotografías con sus hijos— y si es necesario hoy se le efectuará una ecografía para evaluar su convocatoria frente al Madrid.

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Valverde ha tenido un especial cuidado con Messi en la Copa. Ni siquiera fue convocado para el partido de Nervión y solo se ha alineado en las dos últimas citas del Camp Nou con el Sevilla y el Levante. No parece que el argentino vaya a forzar su alineación en el encuentro ante el Madrid. Aunque la messidependencia se ha agudizado últimamente, después de que el rosarino acumule 16 jornadas seguidas de LaLiga marcando —17 de los 21 tantos que suma—, el equipo también ha sabido competir sin Messi cuando se lesionó en un codo ante el Sevilla. Los azulgrana jugaron muy bien contra el Inter y además golearon al Madrid en LaLiga. La delantera azulgrana estuvo formada aquel día por Rafinha, Luis Suárez y Coutinho. La entrada de Dembélé por Coutinho (m.73) resultó, sin embargo, decisiva para entender el 5-1.

Tampoco jugó Messi en 2007, año en que el Madrid ganó en el Camp Nou con un gol de Baptista, y en 2015 disputó media hora en el Bernabéu, ya con 0-3 en el marcador, en un partido que acabó 0-4. Los números aseguran que el 10 ha dejado de jugar 80 encuentros desde el curso 2008-2009 y el número de derrotas asciende a 11. La serie se puede alargar ahora en la ida si se tiene en cuenta que quedará la vuelta en Madrid.

El factor campo no siempre ha sido decisivo si se tiene en cuenta que el Barça se maneja mejor en el Bernabéu mientras que el Madrid llevaba dos empates y dos victorias en sus últimas visitas al Camp Nou hasta el último 5-1. Los azulgrana, por lo demás, han dejado de ser infalibles en su estadio: de los cinco empates que han cedido, tres han sido en casa —Girona, Athletic y Valencia— y ha sumado además una derrota contra el Betis.

Una vez traspasados Munir y Alcácer, necesitan los azulgrana de la aportación de Messi (29 goles en total), Luis Suárez (16) y Dembélé (13). La aportación de Coutinho ha menguado (8) a pesar de su buena actuación contra el Sevilla. El brasileño volvió a decepcionar contra el Valencia y si se ha mantenido en la formación ha sido por la lesión de Dembélé. Malcom, mientras, solo cuenta dos tantos y Boateng únicamente disputó unos minutos en Nervión. A Valverde no le será fácil cuadrar la alineación en el clásico del miércoles en el Camp Nou.