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El Reus-Las Palmas, suspendido

LaLiga veta la participación del club catalán en el campeonato de Segunda División por sus desbarajustes económicos

Marc Rovira
Los jugadores del Reus celebran el gol anotado en el Reus, 1- Numancia, 1 del pasado sábado.
Los jugadores del Reus celebran el gol anotado en el Reus, 1- Numancia, 1 del pasado sábado. Josep Lluís Sellart

La segunda vuelta del campeonato de Liga de Segunda División va a tener un arranque incompleto. La profunda crisis que sacude al CF Reus Deportiu finalmente ha impulsado a LaLiga a inhabilitar al club catalán. El efecto más inmediato es la suspensión del partido que este sábado, 20:30 horas, debía de enfrentar al Reus contra la Unión Deportiva Las Palmas.

El club canario conocía la decisión de LaLiga tras haber completado su vuelo a Cataluña y, pese a que el fallo de LaLiga contradecía una resolución anterior de la Federación Española, que sí daba vía verde al partido, la reacción era fulgurante: regreso inmediato a Gran Canaria. En declaraciones a la emisora oficial del club, el presidente, Miguel Ángel Ramírez, anunciaba que su equipo regresaría en la misma noche del viernes y encontró un vuelo a las 2.00 de la madrugada.

La anulación del encuentro satisface la voluntad de los jugadores del Reus, que, en pasadas jornadas ligueras, ya habían tratado de evitar saltar al césped alegando no estar en condiciones de competir debido a los desarreglos económicos que sufre la entidad. Incluso cinco futbolistas lograron la carta de libertad tras denunciar al club por impagos reiterados. En cambio, el entrenador, Xavier Bartolo, que solo dispone de doce jugadores con ficha para realizar las convocatorias y ha de recurrir al filial para completar la lista, siempre se ha mostrado favorable a saltar al campo a competir y dejar de lado los entuertos administrativos.

Este viernes, en rueda de prensa, acusaba al máximo goleador del equipo, el delantero Miguel Linares, de borrarse de las alineaciones: "Miguel Linares no quiere jugar. Nos lo ha comunicado a mí y a sus compañeros. Piensa que su ciclo se ha acabado en el club", confesaba Bartolo. Mientras, el dueño del club, Joan Oliver, asegura que sigue realizando gestiones para encontrar un comprador que enjuague la deuda de cinco millones de euros que ahoga la supervivencia de la entidad.

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