Corrales evita el patinazo ante Japón

El partido tenía pinta de trámite protocolario, pero España tuvo que romper a sudar para vencer a Japón (26-22). Una primera parte muy errática, solo salvada por un gran Rodrigo Corrales, obligó a la selección a apretar la marcha tras el descanso. Sin excesos, el liderazgo de Entrerríos, la producción inmaculada de Ferran Solé (ocho goles en ocho lanzamientos) y, por encima de todos, las paradas del portero gallego resultaron suficientes para sumar la tercera victoria en este Mundial y clasificarse para la segunda fase. El pase se daba por descontado en la campeona de Europa, lo importante será ver con cuántos puntos lo hace, y eso se decidirá en los siguientes duelos contra Macedonia (miércoles) y Croacia (jueves).

“Hay que atacar la portería y meter gol. No puede ser tan difícil, joder”, arengaba a sus muchachos Jordi Ribera. Era el minuto siete y el técnico español tuvo que pedir tiempo muerto porque la selección no le encontraba las vueltas al partido. Perdía 0-3. Y todavía tardó algo más en estrenarse en ataque. Lo hizo con un gol de Entrerríos, pero eso tampoco significó el fin del colapso. En realidad, duró toda la primera parte. En ningún momento mandaron en el marcador los Hispanos. Tras igualar el 0-3 inicial, los japoneses mantuvieron siempre ventajas de uno o dos goles. Al descanso, 10-11 para los asiáticos.

Si hubo unos protagonistas esos fueron los porteros, Akihito Kai y Corrales. El primero alcanzó el intermedio con diez paradas y un porcentaje de acierto del 53%, una cifra fuera de lo normal. Tanto que le valió la distinción de mejor jugador del encuentro (39% de aciertos al final, el mismo que Corrales). Sus intervenciones frustraron a España, que no fue capaz de enganchar ritmo en ataque. Por suerte para la selección, en el otro lado de la pista estaba Rodrigo Corrales, que evitó un susto mayor. El gallego ejecutó toda suerte de intervenciones. La más espectacular, una saliendo a toda velocidad desde el banquillo y tirándose en plancha a un lanzamiento de su colega Kai aprovechando que España había atacado sin guardameta en la acción anterior.

La arenga de Ribera debió continuar en el descanso a tenor de lo que ocurrió al inicio del segundo acto: un parcial de 6-1 en siete minutos (16-12) que le dio el liderazgo en el electrónico por primera vez. Al frente de la reacción, Entrerríos, que abrió la cuenta española en la primera parte e hizo lo propio en la segunda con dos tantos seguidos. Al capitán le acompañaron Ferran Solé con tres goles en esos minutos, un martillo pilón en la producción desde su extremo derecho; y las paradas de Corrales, que detuvo en la segunda tanto o más que en la primera. Su momento estrella, un penalti y el rechace en los que sacó dos piernas excelentes.

Este acelerón proporcionó a los Hispanos una ventaja de unos cuatro goles que administraron con oficio y sin estridencias. El conjunto japonés se afanó en reducir la distancia, pero siempre chocó con el meta español.