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El entrenador de Boca: “No creo que vaya a ser un partido visualmente atractivo”

Guillermo Barros Schelotto cree que el partido en el Bernabéu será más cerrado que el de la ida

El técnico del Boca Juniors, Guillermo Barros Schelotto, durante la rueda de prensa previa a la final de la Libertadores. Rodrigo Jiménez EFEFoto: atlas | Vídeo: Atlas
Diego Torres

Atención, aficionados al fútbol interesados en ver la final de la Copa Libertadores, prevista para el próximo domingo en el Bernabéu: abandonad toda esperanza de ver un espectáculo "visualmente atractivo". Eso es lo que vino a explicar Guillermo Barros Schelotto, el entrenador de Boca, en el mediodía del viernes durante una conferencia de prensa multitudinaria celebrada en Las Rozas, en la sede de la federación española de fútbol.

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"La forma de jugar nuestra es muy clara", señaló el técnico, "muy simple. Somos de atacar rápido. Somos de tratar de generar y buscar situaciones de gol. No somos de esperar. Ahora bien: el partido del domingo, por más que sea un clásico con River y uno tenga la expectativa de ver un gran partido porque se enfrentan los mejores equipos de Sudamérica, nuestra idiosincrasia, nuestra forma de enfrentar una final, quizás no sea como pasa en otros lados donde uno va a ver el espectáculo de fútbol. En la final del Bernabéu el espectador que nunca ve el fútbol argentino verá dos equipos que uno le quiere ganar al otro. No creo que vaya a ser un partido visualmente atractivo. Será trabado y luchado. Probablemente, ni siquiera se vea lo mejor de River y lo mejor de Boca, sino dos equipos que quieren ganar la final".

En la centenaria historia del fútbol mundial jamás se ha disputado una final que los participantes no quieran ganar. Esto no es lo que define exactamente el extraordinario Boca-River que se prepara en Madrid. Lo verdaderamente raro es el miedo a perder que comparten ambos equipos, en sintonía con el ardor fanático que se respira en el entorno de los clubes y el desprecio que desde hace décadas se reserva en Argentina hacia todo aquello que mínimamente pueda ser relacionado con la idea del fracaso.

La presión sofoca a los dos equipos. Los futbolistas viven aplastados bajo el peso del amor de sus hinchadas, las maniobras de sus barras bravas, o la gestión política de sus dirigentes. Preguntado por esta cuestión, Barros-Schelotto negó, como es lógico, que Boca tenga más miedo a perder que ganas de ganar.

Agradecimiento a sus hinchas

"Sin duda", dijo el técnico, después de hacer una larga pausa reflexiva; "lo que uno busca es ganar porque es el desafío profesional. Uno cuando juega o dirige no piensa en quedar en la gloria, solo piensa en ganar la final. Yo cuando era jugador tampoco pensaba en el miedo a perder. Pensaba en que quería ser campeón. En el desafío de la competencia. Más allá del resultado de este partido, hay que reconocer a Boca y River el lugar hasta donde han llegado y el prestigio que han brindado al fútbol argentino demostrando que son los mejores equipos de América".

Barros-Schelotto empleó buena parte de su intervención en agradecer el apoyo de los seguidores de Boca, que desde la víspera de la ida de la final en la Bombonera han llenado su estadio hasta en cuatro ocasiones para acompañar al equipo en entrenamientos, despedidas y partidos. Pero también advirtió de que este aliento emocional tiene efectos perniciosos para sus futbolistas. El entrenador reconoció que parte de su labor como psicólogo consiste en restar presión a los chicos: "Cuando hablo con los jugadores antes de jugar de local siempre sale el tema del hincha. Les digo que se lo tomen a favor, que el apoyo de las gradas sea algo que deben tomarse de manera positiva. Pero, claro, esta atmósfera a veces se pone en contra nuestra. Depende de cada uno".

Como era de esperar, Barros-Schelotto se mostró favorable a la deportación efectuada desde el aeropuerto de Barajas de varios barras bravas boquenses. "Hay que cumplir el reglamento", dijo, con todo el sentido diplomático que fue capaz de imprimirle a su declaración, considerando que los barras bravas forman parte del poder fáctico en Boca.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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