La bicicleta, como objeto, es sinónimo de muchas cosas. Principalmente de la infancia y del verano. Hubo un tiempo no tan lejano en el que el mejor regalo que le podía caer a uno en su niñez era una bici. Era difícil de envolver, sí, pero la capacidad evocadora del artilugio era tan grande... la libertad, la independencia o las aventuras que estaban por llegar hacían de aquellos pedales algo casi mágico. A esa remembranza contribuye también el ciclismo como deporte. Y los relatores que dan voz a la lírica y la épica que lo acompaña. La caja de la Bicicleta (La Caja Books) ofrece una tetralogía ilustrada sobre dos ruedas.
En La Ilíada del maillot el periodista Carlos Arribas construye un Tour imposible y real al mismo tiempo. 21 etapas, todas ellas de montaña, recogidas en sus crónicas en este diario. Arribas, heredero de las crónicas de Blondin y Buzzati, relata carreras de forma que el lector pedalea, ataca y siente cómo se le escapan de las manos unos segundos que deciden quién pasará a la historia.
Tour de Francia, tour de infancia, dice Éric Fottorino en Elogio del Tour. Corredor aficionado y apasionado de la ronda gala, levanta a través de diferentes elogios un retrato de la historia de la prueba. De la sed en la escalada en pleno mes de julio a las lágrimas de su abuela cada vez que veía pasar el pelotón, llegando a abrir al público la mente del ciclista amateur, cuando se imagina líder de la carrera, perseguido por Anquetil, Bahamontes y Fignon.
“Se necesitan héroes”, clamaba el diario L’Auto en las primeras ediciones del Tour. Ese es el título bajo el que la historiadora Priscila Lessa analiza el ciclismo desde la estética. Es a principios del siglo XX cuando las carreras ciclistas comienzan a compararse con el arte: la belle époque pedaleaba. Un interesante repaso al escrutinio que la historia ha hecho sobre los cuerpos de los ciclistas y su heroísmo. La caja se cierra con Tourmalet, una obra de teatro firmada por Miguel Ferrando, y en la que Ocaña, Bartali, Poulidor y Merckx se enfrentan a las cuestas de la vida.
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