Garuba llama a la puerta

Ante la saturación del calendario, la doble jornada de Euroliga venidera y el próximo enfrentamiento ante el Barça, Pablo Laso realizó rotaciones en el juego interior del Real Madrid (castigado por las bajas de Thompkins y Kuzmic) aprovechando la visita del colista Gipuzkoa. Decidió conceder el día libre a Randolph, rebajar los minutos en pista de Tavares, dar continuidad a Felipe Reyes y carrete a Usman Garuba. Fue el partido número 769 del capitán y el segundo de la nueva perla de la cantera madridista, un pívot de 16 años y 2,01m. Horas después de la exhibición de Luka Doncic ante los Warriors (24 puntos, nueve rebotes y cuatro asistencias), los parroquianos del Palacio encontraron otra promesa a la que apadrinar. Garuba llama a la puerta. “Quiero estar en la primera plantilla del Madrid desde esta temporada”, anunció en verano tras coleccionar éxitos en las categorías de formación. Cada paso que da refrenda su determinación.

El 28 de octubre, en el partido de la 6ª jornada ante el San Pablo Burgos, Garuba debutó en partido oficial con el Madrid con 16 años, 7 meses y 19 días. Fue el tercer estreno más precoz en la historia del club blanco solo por detrás de Roberto Núñez (16 años y 7 meses, en 1994) y Luka Doncic (16 años, 2 meses y 2 días, en 2015). Ese día anotó una canasta y cogió dos rebotes en tres minutos, los últimos del partido, convirtiéndose en el 12º canterano en debutar con Pablo Laso desde 2011 (Dani Díez, Alberto Martín, Willy Hernangómez, Santi Yusta, Jonathan Barreiro, Doncic, Dani de la Rúa, Dino Radoncic, Samba Thiago, Melwin Pantzar y Mario Nakic). "Nuestra cantera funciona muy bien. Usman ya lleva dos años haciendo la pretemporada con nosotros, y comenzar a jugar minutos es un premio para él. Nos puede dar mucho en el futuro. Tiene una proyección esperanzadora y mucho instinto de juego y de rebote", analiza Laso.

Ante el Gipuzkoa, en su segunda aparición en la élite, la estadística de Garuba creció hasta unos números notables: 7 puntos (3 de 3 en tiros de dos, 1 de 1 en libres), 6 rebotes, 1 recuperación, 2 pérdidas y 3 tapones para un 14 de valoración en 14 minutos sobre la pista. Su capacidad de intimidación le situó además en lo más alto en el ránking de novatos de la Liga ACB. Nadie había puesto tantos tapones (3) en un partido de la Liga Endesa sin alcanzar la mayoría de edad. Hasta ahora, la mejor marca en este apartado antes de cumplir 18 años la tenían Domantas Sabonis y Luka Doncic con dos gorros. El lituano lo consiguió con el Unicaja en 2014 y el esloveno en tres ocasiones, la primera, con 16 años, en 2015 ante el Bilbao Basket. Hasta la aparición de Garuba, el jugador más joven en lograr al menos 3 tapones en un partido de la Liga Endesa era Kristaps Porzingis, quien logró colocar 4 con 18 años y 3 meses en un Cajasol-Baskonia de 2013.

Usman es el mayor de tres hermanos. Sus padres, Mustapha y Betty, huyeron de la conflictividad y las penurias de Benin City, una de las ciudades más conflictivas de Nigeria, en busca de un futuro mejor en Europa. Tras probar suerte sin éxito en Bruselas llegaron a Madrid a finales de los 90 y finalmente se afincaron en Azuqueca de Henares (Guadalajara). Sus tres hijos, Usman, Sediq y Uki, nacieron en el hospital 12 de Octubre madrileño. El estirón de Usman, que antes de cumplir los 14 ya rondaba los dos metros, le llevó rápidamente al baloncesto, donde ha devorado etapas despuntando casi siempre entre chavales de mayor edad. En 2016, siendo infantil, logró el oro del Europeo sub-16 y fue elegido MVP de la final al lograr un triple-doble con 15 puntos, 11 rebotes y 10 tapones; el verano pasado fue plata en la misma categoría el pasado verano. En cinco años en la cantera del Madrid ha sido campeón de España en todas las categorías y de la minicopa en 2016, donde también logró el mvp con 32 rebotes y 40 de valoración en la final en solo 24 minutos. “Posee dotes de liderazgo natural. Tiene como ídolo a uno de los jugadores más importantes de la historia de la NBA, el pívot Kareem Abdul-Jabbar”, le describe la web del Madrid.