El Eibar caza al Alavés
Un gol de Pape Diop en el descuento corta la racha de los vitorianos en un duelo que tuvo de todo
Acostumbrado a castigar a sus rivales en el tiempo de descuento, esta vez el Alavés se quedó sin nada en el minuto 91. Un cabezazo poderoso de Pape Diop en el primer palo vació el botín del equipo de Abelardo, que durante gran parte de la sesión matinal en Ipurua se vio segundo en la clasificación. Insistió mucho el Eibar y resistió cuanto pudo el equipo vitoriano, en inferioridad numérica un trecho largo del duelo, exhibiendo su piel de elefante ante las adversidades. Sin embargo, fue diez contra diez cuando el conjunto de Mendilibar volteó el marcador.
Eibar, 2 - Alavés, 1
Eibar: Dmitrovic; Rubén Peña, Arbilla, Paulo, Cote (Cucurella, min.65); Jordán, Diop, Escalante (Charles, min. 41); Orellana, Kike García (Enrich, min. 68), De Blassis.
Alavés: Sivera; Martín, Laguardia, Maripán, Duarte; Manu García, Tomás Pina (Brasanac, min 34), Jony (Sobrino, min. 76), Ibai; Borja Bastón (Vigaray, min. 28), Calleri.
Goles: 0-1, min. 4, Manu García. 1-1, min. 68, Jordán. 2-1, min 90, Diop
Árbitro: Iglesias Villanueva. Expulsó por roja directa a Duarte en el minuto 23, y a De Blassis en el minuto 63 y amonestó por los locales a Orellana, Diop
Incidencias: 5.660 espectadores en una plácida mañana otoñal en Ipurua.
No le faltó de nada al choque: expulsiones, lesiones, el VAR decidiendo acciones claves y un tanto definitivo en la prolongación. El partido arrancó con un cambio de rutinas. Si hasta esta jornada el Alavés había rascado siete de sus 20 puntos en los instantes finales, en Eibar el once visitante alteró sus costumbres y empezó como un rayo. A los 20 segundos, Borja Bastón cabeceó fuera un centro desde la derecha que era gol o casi gol. Se quedó en lo segundo. Pero al cuarto minuto, el capitán Manu García, el mismo que dejó pasmado al Madrid en Mendizorroza en el 95, tocó de forma casi imperceptible una falta lanzada por Jony para colocar a los vitorianos por delante en el marcador. Hubo que recurrir al videoarbitraje, que no vio nada ilegal. De nuevo el Alavés había pescado en su gran caladero, el juego aéreo. Fue su séptimo tanto por arriba en lo que va de temporada. Ninguna escuadra de las grandes ligas europeas ha producido más en esta suerte del juego. Y de nuevo con una asistencia de Jony, el máximo pasador de LaLiga con seis.
Sin embargo, un carrusel de infortunios y adversidades mutiló la producción ofensiva de los visitantes. En menos de un cuarto de hora, se quedó con uno menos y tuvo que hacer dos cambios por lesión. Duarte fue expulsado en el 23 por zancadillear a Jordán cuando este ya encaraba Sivera, relevo del lesionado Pacheco. Iglesias Villanueva primero pitó falta fuera del área, luego penalti guiado por su linier y, tras recurrir a los ojos múltiples del VAR, de nuevo falta en la frontal. La tiró Orellana y el balón dejó temblando a la cruceta. La contingencia obligó a Abelardo a quitar un delantero (Bastón) para meter un defensa (Vigaray) y, cinco minutos más tarde, Brasanac tuvo que sustituir al lastimado Tomás Pina. Dos cambios obligados en un pestañeo. Desde entonces, ya nadie le quitó la posesión al Eibar, que fue atornillando despacio pero sin pausa al Alavés. Al descanso se llegó con otro balón al palo de los locales tras una gran acción por la derecha de Rubén Peña. Habían resistido hasta ese momento sin excesivos apuros los visitantes, aunque el duelo ya daba señales de tomar un camino sin retorno.
El premio lo encontró el Eibar en la segunda mitad, pero no en superioridad numérica. Al cuarto de hora de la reanudación, Pablo de Blasis soltó un pisotón en el tobillo a Vigaray en mitad del campo, en un lugar donde nada se le había perdido. El argentino acabó en la ducha, VAR mediante otra vez, y Mendilibar con un cabreo de aúpa. Temía que aquel episodio cortara el despliegue de sus chicos, sin embargo, diez contra diez los locales cantaron el Gordo. Primero con un disparo de Joan Jordán desde la frontal tras una buena acción del recién ingresado Cucurella, que agitó su melena por la izquierda para cocinar el empate. Y luego en el 91, en ese instante que parecía solo destinado al Alavés, Diop se elevó con más fuerza y fe que todos para cazar a los de Abelardo, que ven cortada su racha de triunfos (tres seguidos en Liga) y también de fortuna. Entre semana el Girona les empató en el 96 en la Copa y este domingo cayeron en la prolongación en Ipurua.
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