Nadal renuncia a París-Bercy y pierde el número uno

Rafael Nadal renunció a última hora al Masters 1000 de París-Bercy debido a unos problemas abdominales que le impidieron saltar a la pista para disputar el partido de la segunda ronda frente al madrileño Fernando Verdasco. El balear, que teóricamente iba a regresar a la competición después de 55 días de baja por una lesión en la rodilla derecha que se produjo durante el US Open, perdió de esta forma el número uno, ahora propiedad del serbio Novak Djokovic.

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"Sentí algo en los abdominales desde hace días, sobre todo al servicio. Los médicos me recomendaron que no jugase", declaró el mallorquín, que de aquí a final de año iba a participar tanto en el torneo parisino como en la Copa de Maestros de Londres, que tendrá lugar del 11 al 18 de noviembre en el O2 de Greenwich. Queda por ver, por tanto, si podrá estar entre los ocho mejores raquetas de la temporada dentro de dos semanas.

En la línea más preventiva que ha adoptado esta campaña, Nadal decidió no forzar en Bercy por la indicación médica. El sábado desembarcó en París sonriente, con el deseo de rodarse y defender el número uno ante la presión de Djokovic, pero durante los ensayos fue notando pinchazos en el abdomen y finalmente optó por no arriesgar, ante la posibilidad de que ese dolor inicial pudiera derivar en una rotura muscular de gravedad.

"Lo que es un milagro es estar en el uno hasta hoy, habiendo jugado nueve torneos toda la temporada y habiéndome retirado en dos de los cuatro Grand Slam. Estar donde estoy es una gran noticia, porque quiere decir que en la pista he hecho las cosas, casi, mejor imposible", manifestó.

Se trata del noveno torneo de esta temporada al que renuncia Nadal, que ha tenido que ir reprogramando el calendario a raíz de las lesiones. Retrasó el arranque porque una tendinitis en la rodilla derecha procedente del curso anterior le privó de Brisbane y después, en el Open de Australia, una rotura en el psoas ilíaco le apartó del evento en los cuartos. Este percance le costó también Róterdam y Acapulco, así como la franja norteamericana de Indian Wells y Miami, y también la preparación verde en Queen’s.

La novena renuncia de la temporada

En la gira estival, el balear (32 años) decidió dosificarse y renunció a Cincinnati para competir con garantías físicas en Nueva York, pero allí la rodilla volvió a frenarle en las semifinales. En concreto, el pasado 7 de septiembre, mientras se batía con Juan Martín del Potro. Borró su nombre de Pekín y Shanghái, y desde entonces inició la recuperación. 55 días después iba a reaparecer sobre la superficie dura de Bercy, pero a última hora convocó una rueda de prensa para comunicar su ausencia, lo que concedió automáticamente el número uno a Djokovic. "Es alguien que se lo merece y que es muy bueno", le elogió el español.

Es un milagro haber estado en el uno hasta hoy, habiendo jugado solo nueve torneos RAFAEL NADAL

Nole, de 31 años, figuraba a solo 215 puntos de él en el listado mundial y, sin defensa alguna de puntos en Bercy, le bastaba con alcanzar una ronda más que Nadal para encaramarse a lo más alto del ranking, privilegio que no ostentaba desde el 6 de noviembre de 2016 y del que disfruta por cuarta vez en su carrera. Previamente, en julio de 2011, noviembre de 2012, julio de 2014 y por última vez hace dos años, justo antes de emprender un descenso a los infiernos deportivos que finalizó esta campaña en Wimbledon.

Cabe destacar que el de Belgrado comenzó 2018 en el puesto 12, llegó a estar fuera del top-20 (el 22, en junio) y ahora, después de ganar en el All England Tennis Club, Cincinnati, el US Open y Shanghái, vuelve a figurar en la cumbre del tenis. Para encontrar un precedente similar hay que remontarse al ruso Marat Safin, quien en nueve meses ascendió del 38 al 1 en el 2000.

Mientras tanto, entre los sinsabores que le origina su cuerpo, a Nadal le queda haber elevado su 17º título del Grand Slam con su undécimo Roland Garros, además de los premios en Montecarlo, Barcelona, Roma y Montreal, este último sobre cemento. Sin embargo, los números dicen que solo ha podido disputar 49 partidos hasta ahora, la cifra más baja desde 2012 (48), la segunda más escasa a estas alturas desde que interviene en la élite.