Arthur: mitad Iniesta, mitad Xavi, su secreto es el cuello

“El secreto está en el cuello”. El exsecretario técnico Robert Fernández, abanderado del fichaje de Arthur (22 años) por el Barça, lo tenía claro. “Para jugar de mediocampista en el Barça hay que saber utilizar el cuello para mirar lo que pasa a tu alrededor. Si cuando recibe la pelota no está posicionado y no sabe girarse, no se perfila y no domina el control orientado, entonces no sirve para el Barcelona”, explicaba Robert. Cuando todavía ni se animaba a soñarlo, Arthur ya se estaba preparando para ser interior en el Camp Nou. “Me fijaba en los giros y en la inteligencia de Iniesta. Sus gestos, sus jugadas, parece que salta con el balón. Practicaba lo que hacía Andrés en mi casa. Me tiraba la pelota contra la pared y ensayaba esos giros”, revela Arthur.

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No tuve mejor premio cuando aterrizó en Can Barça que heredar el dorsal de su ídolo. “Nunca me importó el número, pero es un honor llevar el que usó Iniesta”, cuenta Arthur para The Players Tribune. Renato Gaúcho, el técnico que terminó de pulir a Arthur en el Gremio, analiza su juego: “Es un futbolista moderno, muy técnico, pero también aplicado para lo táctico. Tiene mucho toque y marca bien. Y, lo más importante, aclara el juego cuando las cosas se ponen duras en el campo”. Si había un partido duro para el Barcelona era el del miércoles ante el Tottenham.

A partir de Arthur, rodeado por Busquets y Rakitic, el Barça se miró en el espejo del Barça. Entre los tres fallaron solo 10 pases: ninguno el español (100% de efectividad), cuatro el croata (94%) y seis el brasileño (91%). “Supimos defender y atacar cuando tocaba”, subrayó Arthur, que en Wembley ganó seis de sus nueve duelos individuales, firmó tres entradas exitosas y birló tres pelotas, actuación que le permitió ser comparado con Xavi.

Después que el Barça levantara su quinta Champions en Berlín (2015), solo Umtiti se afianzó en el once. Ningún otro refuerzo se pudo consolidar. Ni Semedo hace olvidar a Alves ni Dembélé a Neymar, y Coutinho tiene más pinta de extremo que de volante. La aparición de Arthur no solo simboliza aire fresco, sino también la oportunidad de ensamblar al equipo. “Sus cualidades nos vienen bien; asegura muchos pases, no pierde el balón y nos permite dominar el partido”, opina Valverde.

Messi no falla en sus análisis. “Este me gusta mucho”, le dijo a Guardiola sobre Busquets cuando el pivote subió al primer equipo, y este verano se encandiló con Arthur. "Todos los que han llegado son muy buenos, pero Arthur me sorprendió. Me recuerda a Xavi; es muy seguro”, dijo el rosarino.

Su presencia en el once de Wembley dejó a dos tipos pesados en el banquillo: Vidal y Dembélé. A ninguno le gustó la suplencia. Ocurre que mientras Vidal y Dembélé estiran al grupo, Arthur lo unifica. La respuesta está en su cuello. Mitad Iniesta y mitad Xavi, Arthur aspira a representar la Masia. Efectos de la globalización y del estilo Barça.