El Real Madrid curte con cesiones a jóvenes y canteranos

En Kiev, en la víspera de la final de la Champions contra el Liverpool, el tema de debate entre la directiva del Real Madrid era cómo poder repetir en el futuro un equipo de época como el que había llegado a disputar cuatro finales de Champions en los últimos cinco años. Y cómo sobrevivir al paso de los años de los pesos pesados. Aseguraban en el club que el problema ya no es sólo un mercado tan inflacionado (en el que el PSG puede gastarse 402 millones para fichar a Neymar y Mbappé), sino que, aun poniéndose a buscar y a hacer un esfuerzo para derrochar, nunca encontrarían un relevo para Marcelo, Modric, Cristiano y Ramos.

De ahí que, en los últimos años (el último fichaje estrella del Madrid de Florentino Pérez es James, en el verano de 2014) la entidad haya cambiado de política: repescar a los canteranos y apostar por los jóvenes (como Vinicius, Asensio o Lunin) esperando que exploten y se conviertan actores principales. De momento, en un mercado tan loco, el Madrid ha conseguido sacar más provecho a sus fichajes que el Barcelona. La plantilla blanca ha tenido más continuidad de rendimiento en las últimas tres temporadas. Le ha servido para triunfar en Europa —cuatro Champions en los últimos cinco años—, pero no para competirle LaLiga al Barça. Le ganó una en 2017, el año del doblete.

De las adquisiciones hechas por el club blanco en las últimas tres temporadas sólo se han marchado Danilo, Morata, Kovacic, James, Cheryshev, Jesé y Théo y Achraf (cedidos). Los cuatro primeros se fueron para jugar más, para tener un papel más destacado. Mientras, Théo y Achraf —los únicos que no han cuajado en su primera temporada—, salieron del club para terminar de foguearse. Es el proceso por el que pasaron en su día Carvajal, Kiko Casilla, Mayoral, Vallejo, Asensio, Lucas, Casemiro, Llorente y Mariano. Unos se formaron en la cantera y otros fueron contratados jóvenes y cedidos antes de recalar en Chamartín.

El caso de mayor rendimiento económico con esta política ha sido hasta la fecha el de Morata. Vendido a la Juve por 20 millones, terminó de curtirse en el calcio. Rindió en el Madrid, que le repescó por 30 millones, pero taponado por Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo, se fue al Chelsea por 80.

Salvo el caso de Théo, que estuvo muy por debajo de las expectativas, ninguno de los fichajes blancos de los últimos años ha sido un chasco. Los que se han ido, lo han hecho porque no tenían minutos. Morata es el jugador con el que más caja ha hecho el club. James, que costó 75 millones se fue cedido al Bayern. El club alemán asumió la ficha del colombiano (unos ocho millones de euros) y ha pagado también otros cinco millones por cada año de cesión (10 en total). En el acuerdo se reservó un derecho —que no obligación— de compra en verano de 2019 (una opción es de entre 35 y 40 millones). Danilo llegó por 31,5 millones y se fue por 30. CR, que fue en su momento fue el fichaje más caro del club (94 millones) se ha ido nueve años después por seis más. Con el que ha perdido dinero es con Mariano. Lo vendió al Lyon por 8 millones y lo ha recomprado ahora por 22.

En principio, el balance de este verano es negativo para el Real Madrid: ha ingresado 115,50 por ventas y ha desembolsado 146,25 en fichajes. A falta de más movimientos hasta que mañana cierre el mercado, un 30,7 de déficit.