_
_
_
_

Tite y las dos caras de Brasil

Desde que el técnico se hizo cargo de la canarinha en 2016 la trabajó para dominar y ser dominada

Tite da instrucciones durante el Brasil-México.
Tite da instrucciones durante el Brasil-México.AFP
Ladislao J. Moñino

Tras el partido con México (2-0), los futbolistas brasileños desfilaron por la zona mixta con la satisfacción de haber ejecutado un plan que les permitió deshacerse de un rival que les generaba inquietud. Los vídeos que les había mostrado el seleccionador y sus charlas describían a una selección que les plantearía la necesidad de jugar replegados en su campo mientras mantuviera el tono físico para realizar una fuerte presión en bloque alto. La respuesta defensiva al empuje de los mexicanos fue consistente, porque desde que se hizo cargo de la selección en 2016 Tite ha preparado a sus futbolistas para dominar y ser dominados.

Brasil es una selección de dos caras y las muestra según lo que le proponga el contrario de turno. “Si nos toca jugar un partido, porque somos Brasil, en el que tenemos que crear juego y generar espacio tocando, podemos hacerlo. Y si hay que jugar a la contra porque el adversario nos mete un poquito atrás, tenemos gente que puede hacerlo”, defiende el exazulgrana Sylvinho, miembro del cuerpo técnico de Tite.

Más información
El Kremlin aprovecha la ola de patriotismo desatada por el Mundial de fútbol

Con su presión alta, México obligó a Brasil a exhibir los conceptos del fútbol europeo absorbidos por Tite para evolucionar como entrenador. Su puesta en práctica de lo que Arrigo Sacchi denomina equipos cortos fue una de las claves de los éxitos del Corinthians de Tito que ahora trata de aplicar en la Canarinha. “Esta selección es diversa”, admite el central Miranda; “defensivamente es fuerte, encajamos pocos goles, y en cualquier momento del partido nuestros delanteros pueden hacer gol”, prosigue el central del Inter de Milán. Para Miranda, Brasil está en la línea que demanda el fútbol moderno: “En este Mundial, las selecciones están muy bien organizadas defensivamente y los ataques son veloces”.

Equipo corto

 Las estadísticas dicen que Brasil solo ha encajado un gol en cuatro encuentros y que le rematan una vez por partido entre los tres palos. “Marcamos en zona, con cada jugador defendiendo de forma agresiva en su sector. Tal vez por eso bloqueamos tantos remates del contrario”, explicó con satisfacción Tite tras la victoria ante México. Para Sylvinho, “la recogida”, el repliegue, de los más virtuosos es decisivo en la consistencia brasileña cuando adopta ese perfil contragolpeador. “Gabriel Jesus, Willian, Coutinho y Neymar te dan esa posibilidad para recogernos en nuestro campo porque no paran de correr”, afirma.

De los jugadores desequilibrantes, Willian es el más sacrificado. “Sin la bola jugamos juntos y sabemos sufrir cuando tenemos que sufrir como sucedió contra México. Y cuando tenemos el balón generamos ocasiones. Tenemos un buen balance, que es de lo que se trata”, admite el volante del Chelsea. El ingenioso Coutinho se expresa como si fuera un soldado de Tite para describir la doble versión de Brasil. “Hacemos lo que nos dice el entrenador. A veces quiere que manejemos un poco más la pelota y otras que esperemos para salir al contragolpe”.

Los porcentajes de posesión de Brasil no están entre los más altos del torneo. Contra Suiza (1-1) tuvo un 55%, y un 68% contra Costa Rica (2-0), su porcentaje más alto de tenencia de la pelota. Ante Serbia, rebajó la posesión al 57% y contra México la perdió con solo un 47%. Salvo en el partido de Serbia (17), Brasil firmó 20, 21 y 22 remates. “Arriba tenemos jugadores rápidos para ir al contragolpe y que se asocian bien y desbordan en espacios más reducidos, tenemos una plantilla completa que nos permite mostrar esas dos caras”, concluye Filipe Luis.

Sobre la firma

Ladislao J. Moñino
Cubre la información del Atlético de Madrid y de la selección española. En EL PAÍS desde 2012, antes trabajó en Dinamic Multimedia (PcFútbol), As y Público y para Canal+ como comentarista de fútbol internacional. Colaborador de RAC1 y diversas revistas internacionales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Europea.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_