_
_
_
_
Champions League - final - jornada 1Así fue
Real Madrid
Real Madrid
0 0
Finalizado
Liverpool
Liverpool
FINAL CHAMPIONS LEAGUE
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Vender al galés

El Real Madrid dijo anoche, de chilena, casi de vacaciones, que el fútbol es suyo

FOTO: Bale besa la copa de la Champions. / VÍDEO: Declaraciones de Zidane tras el partido.Foto: atlas | Vídeo: HANNAH MCKAY (reuters) / vídeo
Manuel Jabois

Se tuvo que repetir tres veces la chilena de Bale en Kiev para que pareciese real. Tuvo que pasarse el vídeo para que no quedase un alma sin comprobar que Gareth Bale acababa de marcar un gol de chilena al poco de salir al césped. Bale, que salió al campo a la velocidad de un panzer, le abrió las tripas al partido con el típico remate que haría Dios cuando no le viene bien darle al balón. Rompió el partido. Destrozó la final de la Copa de Europa, trituró un partido que se empezaba a poner torvo, y puso al Real Madrid en la órbita de la mejores dinastías: cuatro Champions de cinco, tres consecutivas.Un equipo para la historia, una generación a la que sólo puede sostener la mirada en el continente otra, la de Gento, Puskas y Di Stefano. El Real Madrid se ha pasado el fútbol en Kiev. Detrás están ellos, delante no hay nada.

Más información
Zidane: “El gol de Gareth es mejor que el mío”
Dos calamidades de Loris Karius
Las mejores imágenes de la final
La celebración de la Champion League en la capital

Y eso que todo era Liverpool en la víspera, todo era Liverpool en las calles, todo era Liverpool en los presagios y en los carteles y en las canciones, y en el encanto juvenil de las pandillas en la hierba de Maidan, y en los brazos de los chicos ucranianos que buscaban amor en los áticos de los hoteles. Pero empezó el partido y el Liverpool, con toda su leyenda, sujetó flojito al Madrid. Tanto que Bale se echó al sol en medio de una chilena y marcó el gol de su vida y el gol de la vida de todos, otra ex en un partido producto de una final, otra vez producto del más importante de la temporada. Bale es el jugador especialista, el hombre que el Madrid saca para sus finales más lustrosas: Valencia, Lisboa, Milan, Kiev. Tan en racha que un disparo loco suyo se lo comió el portero para legitimar no sólo un título sino su pequeña reivindicación personal: Bale lleva cuatro años queriendo ser Dios y ayer, en el descuento de su vida y de la nuestra, lo consiguió.

El Madrid se escribe a sí mismo y escribe a los demás sin compasión ni gloria, Y al final nadie está de acuerdo con lo conseguido, ni siquiera Cristiano Ronaldo. Si se va, como anticipó ayer, habrá que decir algo; Madrid no ha ganado cuatro de cinco Champions. El Madrid ha dicho hoy, de chilena, casi de vacaciones, que el fútbol es suyo. Que nada ni nadie cambia el rumbo de un club entregado a la apuesta más fuerte del año, la competición más grande de Europa, algo que ha ganado por la misma razón por la que ha sobrevivido en su historia y en la vida: porque no tiene sentimientos. Ni para quedarse ni para marchar.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Manuel Jabois
Es de Sanxenxo (Pontevedra) y aprendió el oficio de escribir en el periodismo local gracias a Diario de Pontevedra. Ha trabajado en El Mundo y Onda Cero. Colabora a diario en la Cadena Ser. Su última novela es 'Mirafiori' (2023). En EL PAÍS firma reportajes, crónicas, entrevistas y columnas.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_