Rubi: “En el fútbol ya no solo se trata de dar el ‘once’ y a jugar”
El técnico del Huesca, metódico y con predilección por el juego ofensivo, valora el ascenso de su equipo a Primera División
La noche del viernes apenas pudo pegar ojo porque estaba nervioso, sabedor de que la derrota del Sporting convalidaba el ascenso del Huesca en el caso de que se impusieran al Lugo. Cumplió su equipo en Galicia y tampoco pudo dormir demasiado en la noche del domingo porque tocaba festejarlo. Ayer, Joan Francesc Ferrer (Vilassar de Mar, Barcelona; 48 años), Rubi, se moría por hacer una buena siesta, pero le reclamaban los medios de comunicación y atendió a cuantos pudo. “Ves al grano que quiero echar una cabezadita”, pidió con educación al tiempo que añade: “Sarna con gusto no pica”. Y aunque le cueste encontrarse con Morfeo, ya ha cumplido su sueño, el de ser un entrenador de Primera por méritos propios.
Pregunta. ¿Es cierto que como jugador no se creyó nunca que podía ser de Primera y sí lo hizo como técnico?
Respuesta. Sí. Con las botas puestas mes faltó confianza en mí mismo y quizá nivel porque si no llegué… Por eso pensé que si se daba la oportunidad como entrenador no me iba a ocurrir lo mismo. Pero si lo he conseguido no es solo por trabajo, porque sin conocimientos sería imposible.
P. Aunque ya estuvo en dos aventuras en Primera para intentar reflotar sin éxito al Levante y al Sporting…
R. Pero la mejor manera de llegar es esta. Claro que los hay que llegan de forma directa, pero los que no hemos jugado en la élite tenemos que hacer mucho más. Y ahora no se podrá discutir que lo hemos conseguido [él y su cuerpo técnico, además del Huesca] por méritos propios. Y estar trabajando todo el año para conseguir hacer feliz a toda una ciudad no tiene precio.
P. Lo ha conseguido por la vía rápida. ¿Es un alivio para usted porque ya perdió varios playoffs con Girona, Valladolid…?
R. Me siento orgulloso de que en tres temporadas en Segunda mis equipos han estado un máximo de ocho jornadas fuera de los playoffs. ¿No subir por un playoff es un fracaso? Pues yo me siento muy afortunado por ello. Pero sí que es verdad que en esos partidos se sufre muchísimo y ahora podré verlos con la tranquilidad de estar en Primera.
P. ¿El ascenso era el objetivo a principios de año?
R. Ni por asomo. Nuestro tope salarial, por ejemplo, era el 18º de la categoría Así que la idea era conseguir la permanencia de manera holgada. Luego, vimos que el curso arrancaba bien y transmitimos al grupo que el objetivo era dejar atrás esa cuanto antes para centrarnos en otra. Y se lo creyeron. Lo vi en sus ojos.
P. ¿Ese es el secreto del Huesca?
R. No creo que haya secretos. Se trata de tener una buena base de jugadores, tener acierto en los fichajes y en eso tiene bastante peso el área deportiva, encontrar la fórmula para que rindan los jugadores al máximo y todo siempre bajo la unión del grupo.
P. ¿Y cuál es la fórmula?
R. Eso son cosas de entrenador. Encontrar el sistema, saber dónde rendirán mejor, dar equilibrio ofensivo y defensivo, tener contentos a los que no juegan… Son muchas cosas.
P. Hubo un momento, en el que estuvieron ocho partidos sin ganar, en el que les entrarían las dudas, ¿no?
R. Para nada. Un no rotundo. Fuera del vestuario sí que las hubo, pero nosotros sabíamos por qué nos costaba ganar. Sabíamos lo que hacíamos mal, contra quién estábamos jugando y teníamos claro que volveríamos a ganar con trabajo sobre los errores.
P. ¿Para usted era importante conseguir el ascenso con un fútbol alegre y ofensivo?
R. Más que alegres, hemos sido valientes. Pero también digo que no se puede ganar sin defender. Lo que pasa es que nos gusta ir a por más goles y no nos conformamos con uno. Ese es el orgullo del cuerpo técnico.
P. Hace años se decía que en Segunda no se podía jugar bien al fútbol…
R. ¿Jugar bien? Uno que defiende muy bien, juega bien. Uno que pone calidad sobre el césped, seguramente jugará bien. Yo creo que todos los que suben juegan bien. Para mí, eso de que en Segunda no se cuidaba a la pelota pasó a la historia hace tiempo.
P. Dicen de usted que no deja detalle al azar y que le encanta trabajar con vídeos. ¿Es cierto?
R. Para mí eso significa estar al día. Tiene la misma importancia el trabajo audiovisual que la evolución técnica, la táctica… Es una parte del todo. Antes era una innovación; ahora es lo normal.
P. ¿Pero no pierden la atención los jugadores ante esas horas de vídeo?
R. El futbolista que no tenga predisposición a que le den armas para ganar partidos, se va a quedar atrás. El fútbol ha cambiado mucho y ya no se trata solo de dar el once y a jugar.
El futbolista que no tenga predisposición a que le den armas para ganar partidos, se va a quedar atrás
P. Lo que sorprende en su carrera es que no siempre ha hecho de entrenador, sino que se integró en el cuerpo técnico del Girona y del Barça entre banquillo y banquillo.
R. Son situaciones diferentes. La primera se dio tras varios años en Segunda B como entrenador, cuando no me salió otra oportunidad. Me llamó Raúl Acné para ir al Girona con él y acepté porque me hacía ilusión estar en Segunda, además de impregnarme de su conocimiento. Luego llegó el Barça y quise saber qué se vive dentro de un club así de grande.
P. Fue por Tito Vilanova, que era amigo suyo, pero tras su fallecimiento no ocupó el cargo de analista que se le suponía tras la llegada de Martino. ¿Fue así?
R. Yo guardo un buen recuerdo de todos los sitios. Hace 24 horas que hemos ascendido y tengo cantidad de llamadas y mensajes de gente con la que he trabajado. Como el presidente del Levante, del Valladolid, del Sporting… En el Barça me sentí bien tratado y yo siempre intenté ayudar. Pero nos pasó una mala jugada la vida.
P. ¿Qué le dio el Barça?
R. Reconocimiento. Y formar parte de un club de Champions, que está para ganar todo, con jugadores que son los mejores del mundo, una estructura profesional. Se aprende mucho.
P. ¿Y quién le convenció para ir al Huesca?
R. Tenía tres oportunidades de seguir en Segunda tras el Sporting de Gijón. Y nos gustó el Huesca por la gente que lo dirige, que es cercana a nuestra trayectoria [entre ellos el consejero delegado Petón, que trabaja en Bahía, la agencia que le representa].
P. Pues dicen que ahora se va al Espanyol. ¿Va a seguir en el Huesca o probará en otro banquillo?
R. Ahora es momento de disfrutar con la ciudad lo vivido. Y cuando haya que tomar la decisión, la tomaremos.
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