El Valencia liquida al Deportivo en un partido festivo
Mestalla celebra el pase a la Champions ante un equipo gallego que se despide de Primera
Fin de temporada en Mestalla. En un partido plácido y sin oposición hasta los diez minutos finales, el Valencia, que celebraba con su gente su presencia en la Liga de Campeones, se deshizo de un Dépor depresivo y sin ganas de competir. Un gol de Simone Zaza y otro de Guedes con la puntera acabaron con la poca resistencia del equipo gallego que espabiló y recortó diferencias al final. El Valencia festejó con esta victoria por 2-1 el 95 aniversario de su estadio, Mestalla, que se inauguró el 20 de mayo de 1923. Marcelino, con la grada vitoreándolo, acabó manteado por sus jugadores. Ha sido el gran artífice del cambio.
Es tiempo para los ejecutivos. Todos los teléfonos de la propiedad, dirección general, dirección deportiva y entrenador, están ardiendo. La cuarta era de Meriton en el Valencia acaba con éxito. El equipo vuelve a la Liga de Campeones. La quinta, que ya entra en pista para despegar, reúne muchas incógnitas. La deuda del Valencia tiene arrinconado al club ante un muro y delante, apuntando, se encuentra un pelotón de fusilamiento intransigente. Antes del 30 de junio tiene que vender jugadores por valor de 45 millones de euros para cerrar su año fiscal cuadrando sus cifras. Además, otros 14 millones tienen que ir destinados a empezar a pagar los intereses de los créditos con los bancos acreedores que Lim aplazó hasta este verano cuando compró el club.
Esta semana, por si todo esto no fuera poco, el Tribunal General de la Unión Europa le comunicó que está obligado a pagar la multa de 23’7 millones de euros por financiación ilegal aunque los abogados trabajan para aplazar la liquidación de esa cantidad. El reto es pagar y, al mismo tiempo, levantar un equipo de garantías para competir sin turbulencias en Europa. El club y Marcelino asumen que tendrán que vender jugadores para precintar el agujero económico. La paradoja es que tendrán que desprenderse de sus activos más importantes cuando los necesitan para la vuelta a Europa y competir en tres competiciones. Acertar con los recambios es vital.
Todos los jugadores están en el mercado. A Marcelino le gustaría mantener a sus intocables pero está resignado a la cruda realidad de perder alguno, o más de uno, por el camino este verano. Rodrigo y Cancelo, cedido en el Inter de Milán, son dos de las ventas que vienen. Los dos tienen mercado en la Premier y Rodrigo, además, podría salir también hacia el Bayern de Munich. Si sale, lo hará por un cantidad cercana a los 60 millones de euros, la mitad de su cláusula de rescisión que son 120 millones. Enjaulado por su deuda salvaje y frente a la obligación de competir en Champions, el Valencia está obligado a reinventarse. Marcelino, además, insiste en firmar jugadores con más cuajo. El examen para la propiedad es de órdago.
El partido lo abrió Simone Zaza. El italiano golpeó con la base de su tobillo izquierdo un balón colgado desde la izquierda por Gayà, que ha acabado la temporada como un tiro. Zaza, autor de 13 goles esta temporada, también está en el mercado. Su padre y representante, Antonio Zaza, está buscándole salidas en Italia. Para Marcelino, que busca otro perfil para la delantera que viene, es un jugador prescindible. Su gol ante el Dépor pudo ser el último ante su hinchada, que lo adora. El italiano fue sustituido en el minuto 63. Su salida del campo fue acompañada por cánticos desde la grada. Antes de salir cabeceó al larguero otro envió de Gayà.
El segundo del Valencia fue un golazo. Recibió Carlos Soler en banda derecha, su envió al área lo recogió Vietto, que de talón dejó el balón para Guedes, que entraba por detrás listo para fusilar a Koval. El portugués, con la puntera, envió la pelota a gol.
El Dépor, sin ganas de competir y depresivo porque está en Segunda desde hace semanas, apenas fue rival hasta los diez minutos finales. Entonces, con Adrián y Lucas Pérez en el campo marcó un gol -lo hizo Lucas- y estuvo a punto de conseguir la igualada. Lo evitó Jaume Doménech, el segundo portero del Valencia, que fue de lo mejorcito del equipo de Marcelino en un partido festivo y con poca tensión.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.