Ben Yedder le hace un guiño a Caparrós
Triunfo del Sevilla ante el Alavés en el adiós entre lágrimas de un histórico de los banquillos de la Liga, con 499 choques en Primera
Llovió en Sevilla. Por eso la última imagen de Joaquín Caparrós como entrenador de Primera estuvo pasada por agua. Una estampa fiera de un técnico que dijo adiós a los banquillos de Primera División en su choque 499 en la máxima categoría. A sus 62 años, el entrenador deja la que ha sido su pasión para ocupar un puesto en el organigrama del Sevilla, al que entrenó 13 años después. Caparrós, en compañía de Pablo Blanco, será el encargado de dirigir la cantera del conjunto andaluz. El estreno del juvenil Lara en el choque es una muestra del futuro que se cierne en el equipo. Su último servicio en el banquillo ha sido más que interesante para el Sevilla. Cogió a un equipo roto después de la derrota en la final de la Copa (0-5 frente al Barcelona). Después de caer 2-1 contra el Levante, Caparrós le dio aire al Sevilla, que derrotó a la Real Sociedad y el Madrid, para empatar en el derbi y firmar un siete de nueve que colocó al Sevilla séptimo clasificado de forma matemática, adquiriendo una plaza para la disputa de la Liga Europa. Con el traje empapado, realizando mil aspavientos, el utrerano se despide con 10 puntos de 12 en cuatro choques, siete goles a favor y cuatro en contra. Se despidió con lágrimas en los ojos y ovacionado por la afición del Sevilla. Acabó el choque y miró al cielo, acordándose de su padre.
El adiós de Caparrós fue la noticia más importante de un choque al que Sevilla y Alavés llegaron con los deberes hechos. También tiene mérito lo que ha hecho Abelardo, que se ha ganado la renovación a pulso tras reanimar a un conjunto vasco que se iba a Segunda de manera irremediable. Sevilla y Alavés decidieron ser dignos en su despedida de la Liga. Los dos equipos, muy bien dirigidos por Caparrós y Abelardo, se tomaron el encuentro muy en serio. En especial Franco Vázquez, un futbolista al que se le puede haber encontrado una nueva posición en el campo. Partiendo desde la banda derecha, el argentino dibujó pases y regates excelentes en un Sevilla que superó de principio a fin a su rival. Vázquez conectó una y otra vez con Sandro, quien demostró tanto su buena voluntad para marcar como su ineficacia. El delantero canario, que no tiene asegurada su continuidad la próxima temporada en el Sevilla, tuvo el gol hasta en tres ocasiones. Sus buenos movimientos no acabaron con el balón en la red. Todo lo contrario que su compañero Ben Yedder. El francés, incluido como reserva en la lista de Deschamps para el Mundial, robó una pelota y se la dio a Vázquez, que se la dio en el área para que hiciera el 1-0.
Ben Yedder culminaba su tercera jornada marcando de manera consecutiva, demostrando, de esta forma, que es el único delantero del Sevilla que marca. La aportación del francés ha sido decisiva en la resurrección del equipo en el tramo final para hacerse con la séptima plaza. El Sevilla solo se vio sorprendido en una gran jugada de Rubén Sobrino, que lanzó a la escuadra de Soria. Fue Pacheco, el portero del conjunto vasco, el que salvó a su equipo en claras ocasiones de Ben Yedder y Vázquez (su remate acabó en el palo después de un paradón del meta).
El gol número 22 del francés en este curso no tuvo continuidad en una segunda mitad de dominio del Sevilla, aunque con alguna que otra buena ocasión del Alavés, que buscó el empate. El conjunto andaluz notó una barbaridad la ausencia de N’Zonzi, que fue reservado al descanso pensando ya en su Mundial con Francia. El Alavés pudo empatar en dos acciones muy claras, pero Soria salvó ante Demirovic y en una falta de Iba muy bien lanzada. Dominó el conjunto vasco, pero ganó el Sevilla. El nuevo y viejo Sevilla de Caparrós.
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